La mujer contó por primera vez los relatos de jactancia de impunidad, y también los “cuentos” macabros con los que su yerno solía asombrar a su familia política.

Gloria Romero, madre de Cecilia Strzyzowski, para ella misma y por confesión policial, asesinada por el clan Sena, contó el relato macabro que solía hacer en la intimidad su yerno. Es César Sena, hijo de Emerenciano, presos junto a la madre de uno y esposa del otro por ser autores o coautores de femicidio.

En una entrevista con LT7, Gloria contó por primera vez los relatos de jactancia de impunidad, y también los “cuentos” macabros con los que su yerno solía asombrar a su familia política en reuniones no tan típicas de parentelas. “Yo no sabía quién era Ermerenciano Sena. Cuando iba en colectivo me decían que era un piquetero”, empezó la madre a recordar el pasado que ya no volverá: “César Sena andaba armado, nos decía que era un preso político, andaba con dos ‘monos’ también con armas”.

La mamá de Cecilia y los chanchos voraces de los Sena

La mamá de Cecilia se animó a confesar que Sena hijo no ocultaba su relación con el gobernador que se alió y le dio poder y dinero a su papá, Jorge Capitanich: “Nadie nos va a tocar el culo porque eso sería tocarle el culo a Coqui. Soy su ahijado”. Y seguía Sena junior, siempre según su suegra que ya no tiene a su hija viva: “Emerenciano dice que si quiere que alguien no aparezca más lo manda a la chanchería, porque los chanchos no te dejan ni los huesos”, detalló, palabras más, palabras menos.

Siempre según lo narrado por la madre de Cecilia, lo que contaba su yerno le parecía en su momento algo que tal vez fuera una exageración o un modo de agrandarse por su inocultable vínculo con la Gobernación del Chaco.

La descripción de la “chanchería” donde animales voraces podrían hacer desaparecer a un ser humano cobran una actualidad aberrante respecto a las pruebas del expediente.

La mamá de Cecilia y los chanchos voraces de los Sena

Es una causa que quema. Las pruebas que constan en poder de la Justicia se desconocen en su totalidad. Pero son rotundas.

El nuevo abogado de Emerenciano Sena y su esposa Marcela Acuña es Juan Carlos Saife. Fue presidente del Banco Nuevo Chaco, entre otros cargos que obtuvo gracias a su cercanía con el peronismo oficialista de su provincia.

De nuevo, círculos que se cierran sobre el poder que parece no haber abandonado a sus aliados piqueteros, a los que hizo crecer dándole el manejo de millones y millones de pesos en ayuda social; a lo que sumó el financiamiento de infraestructura pública identificada con su movimiento; y hasta el control de escuelas a ubicadas a lo largo de la provincia.

Los Sena eran de tal confianza de Capitanich que les permitió ser incorporados como precandidatos a cargos legislativos y uno ejecutivo: Acuña se postulaba a la intendencia de Resistencia en una boleta que encabezaba el mismísimo gobernador que busca ser reelecto.
Ése sigue siendo su objetivo.
A pesar de todo.