Detalló que al astro “le costaba pararse, caminar y coordinar” y que “no se merecía morir así”. Afirmó que Luque le dijo que “los análisis le daban bien” 

A casi un año de la partida física de Diego Armando Maradona, la causa que analiza su deceso continúa y en ese sentido en las últimas horas declaró el preparador físico que lo entrenó en los meses previos a su muerte. Entre otras cosas, destacó que lo notó “desmejorado”, “muy débil” y aclaró que “casi no caminaba”, informaron hoy fuentes judiciales.

Nicolás Italiano había sido mencionado en la investigación por Luciano “Lucho” Strassera, un abogado exnovio de Gianinna Maradona, que el mes pasado le contó a los fiscales que entre agosto y octubre del año pasado había sido convocado por su exsuegro para que lo ayudara a entrenarse.

En la Fiscalía General de San Isidro, donde se lleva a cabo la pesquisa caratulada por el momento como “homicidio simple con dolo eventual”, Italiano contó el martes que comenzó a tratar al astro cuando era director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata y estaba viviendo en un country de Brandsen. 

Causa Maradona: el preparador físico que lo entrenó antes de la muerte lo vio “con un estado muy desmejorado”
Leopoldo Luque, médico de cabecera de Maradona, es el más complicado en la causa

Siguió diciendo que todo arrancó medianamente bien, pero pronto comenzaron los problemas: “El primer mes, en agosto, fue muy bueno ya que eran tres veces por semana”, pero ya en septiembre “comenzaron a cancelar los entrenamientos”. Esta decisión, dijo el preparador físico,  quien se la comunicaba a Strassera era Maximiliano Pomargo, el asistente personal del exfutbolista. En cuanto a los motivos de dar de baja los entrenamientos explicó que era porque “Maradona estaba cansado” y que en algunas ocasiones el propio Diego “no quería”. Insistió con que “agosto fue el mejor mes, luego con el paso del tiempo se tornó cada vez más difícil”.

“Casi no caminaba”

“Recuerdo que fui con una idea y me encontré con un panorama totalmente distinto al que imaginaba, ya que presentaba un estado físico mucho más desmejorado de lo que esperaba o imaginaba. Es decir, me encontré con un Diego Maradona que casi no caminaba. Estaba totalmente débil, casi sin poder moverse y jugamos a entrenar, ya que no se puede llamar a eso que hicimos un entrenamiento propiamente dicho”, arrancó.

También se refirió a la rutina que le organizaba: “La entrada en calor era bailando cumbia como a él le gustaba, se apuntaba más a que se distraiga un poco. También le hacía hacer ejercicios de boxeo para que descargue, pero debíamos hacer intervalos de descanso ya que se agitaba mucho, se cansaba enseguida. Lo tenía más tiempo sentado que parado, hacíamos cosas muy básicas y más a nivel diversión que entrenamiento, como bailar”.

Más allá de la parte deportiva, Italiano mencionó a su vez el área cognitiva: “No se encontraba nada bien y se notaba, por ejemplo, en trabajos de coordinación simples que tal vez no le salían. Siempre me volvía preocupado del entrenamiento y viendo qué podía hacer para ayudarlo a que mejore”.

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El funeral del Diez

El último día que lo vio, después de casi un mes con nulo entrenamiento, fue el 29 de octubre, 24 horas antes de su cumpleaños. “Fui a su casa a entrenarlo y lo vi muy desmejorado, estaba muy mal y débil. Le costaba pararse, caminar, coordinar”. Narró que una vez estuvieron con el médico de cabecera y principal imputado en la causa, Leopoldo Luque, y él les dijo que “los análisis de Maradona estaban bien”. Sin embargo, mencionó Italiano que en una oportunidad Strassera le comentó que a Diego “le habían cambiado la medicación” y que a partir de ahí lo empezó a notar “cada vez más descoordinado”.

Por último, destacó que su trabajo lo hizo gratis y que él “quería ver bien a Maradona. A mí me cambio la vida, era un sueño. Lo extraño mucho y no se merecía estar así”.

Por el deceso del exenganche, ocurrido por una falla cardíaca el 25 de noviembre de 2020 en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre, hay siete profesionales de la salud imputados por “homicidio simple con dolo eventual”, figura penal que prevé de 8 a 25 años de prisión. Los fiscales que investigaron el suceso concluyeron que el equipo médico de Maradona fue “deficiente”, “temerario” e “indiferente”, y que sabía que el “10” podía morirse y no hizo nada para evitarlo.

Los implicados son el neurocirujano Luque (39); la psiquiatra Agustina Cosachov (36); el psicólogo Carlos Ángel “Charly” Díaz (29); los enfermeros Ricardo Omar Almirón (38) y Dahiana Gisela Madrid (36); su coordinador, Mariano Ariel Perroni (40); y la médica coordinadora de la empresa Swiss Medical Nancy Forlini (52).