Las cámaras de seguridad lo grabaron en el interior de una casa del barrio Barrancas del Lago. Tiene 26 años y aparentemente un día antes habría salido de la cárcel federal de Villa Devoto.

Con la camiseta de Boca, sin ocultar el rostro y solo llevando una mochila, un delincuente se las ingenió para robar en dos casas del exclusivo complejo Nordelta de Tigre. Llegó nadando, obtuvo siete mil pesos y algunas joyas, pero terminó detenido.

Según fuentes policiales, el ladrón tiene 26 años y aparentemente habría salido de la cárcel federal de Villa Devoto un día antes de volver a caer preso.

Los voceros señalaron que el delincuente entró nadando desde el arroyo Las Tunas a los lagos internos de Nordelta y se dirigió al barrio Barrancas del Lago.

Allí, pasadas a las 8 cometió su primer robo en la casa de un abogado en el lote 52, donde redujo a las personas que había en el lugar y se llevó una notebook que luego dejó abandonada.

De ahí, entró a robar a otra vivienda ubicada en el lote 159 del mismo barrio, propiedad de un empleado de una empresa de gas.

Siempre según voceros policiales, en esa casa amenazó con un destornillador a la empleada doméstica, la llevó de rehén hasta la habitación donde estaba su empleador, los ató con cordones y se llevó unos 7.000 pesos en efectivo.

El delincuente volvió a escapar a nado por los lagos minutos antes de las 9 y una vez que las víctimas dieron aviso a la seguridad privada del country y a la Policía de Tigre, se inició un amplio operativo rastrillaje para localizarlo.

Los videos de las cámaras de seguridad de las propiedades asaltadas y también los de las cámaras del centro de monitoreo de seguridad de Nordelta, fueron clave para reconstruir los movimientos del delincuente, que en varios momentos de su estadía en el country, se fue cambiando de ropa.

“Apenas ingresó, quedó grabado cómo se cambiaba la ropa que tenía empapada. Después se fue cambiando varias veces de ropa para intentar despistar”, contó uno de los investigadores.

La detención se dio a las 11.30, dos horas y media más tarde del último robo, cuando gracias al análisis de las grabaciones que hizo el personal de seguridad de Nordelta, se observó que de Barrancas del Lago había huido también a nado al vecino barrio El Palmar y se había refugiado en unos arbustos.

Allí fue detenido por personal policial del Destacamento Villa La Ñata, con jurisdicción en la zona, y se le secuestró un cuchillo, un destornillador, el dinero y las alhajas robadas y hasta un reloj marca Omega de una de las víctimas que se había colocado en la muñeca.

El imputado fue identificado por las fuentes como Carlos Eduardo Méndez (26), domiciliado en el vecino barrio Las Tunas de Tigre y quien, según las fuentes, le dijo a la policía que había salido ayer de la cárcel de Villa Devoto, algo que se está verificando con las fichas de antecedentes.

El presunto ladrón vestía la misma camiseta suplente color azul del club Boca con la que quedó grabado entrando a una de las casas asaltadas.

La causa, caratula como “robo con armas”, quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Benavídez, subrogada por el fiscal Sebastián Fitipaldi, quien mañana indagará al sospechoso.