César Regueiro fue despedido este sábado a la mañana por familiares y amigos. Una nutrida caravana de autos, motos y un camión formaron el cortejo fúnebre que lo acompañó hasta el cementerio platense.

Familiares, amigos, vecinos, e hinchas de Gimnasia y Esgrima de La Plata despidieron entre lágrimas, aplausos y pedidos de justicia a César Lolo Regueiro, el hincha del Lobo que falleció tras salir de la cancha escapando de los gases lacrimógenos junto a sus nietos e hijos. Regueiro sufrió un paro cardiorrespiratorio no traumático.

El velorio se llevó a cabo en la localidad de Tolosa desde el viernes hasta este sábado antes del mediodía, y cientos de personas pudieron darle el último adiós a Regueiro. poco antes del mediodía de este sábado, una multitud acompañó el féretro con los restos de “Lolo” Regueiro, El recorrido del cortejo fúnebre, compuesto por una gran caravana de autos particulares, motos y hasta un camión con los colores azul y blanco lleno de coronas y flores,  pasó por la casa donde vivía el hombre de 57 años y también por el Estadio Juan Carmelo Zerillo, en cuyas inmediaciones falleció el pasado jueves cuando se desató una feroz represión policial.  Finalmente, los restos de Regueiro fueron enterrados en el Cementerio de La Plata.

El féretro fue llevado desde la entrada del cementerio por sus hermanos hasta el lugar en el que fue sepultado.

Tristeza, dolor y pedidos de justicia de familiares y amigos, en el último adiós al Lolo Regueiro

La despedida de Regueiro fue continuidad de la marcha del viernes, cuando un nutrido grupo de hinchas de Gimnasia se autoconvocaron en el monumento del Bosque platense para exigir Justicia. Durant ela nutrida marcha, los fanáticos del Lobo pidieron que paguen los responsables del operativo de seguridad que desplegaron las autoridades para el partido ante Boca

Como se recordará, César Regueiro, de 57 años, se encontraba en la tribuna local junto a sus nietos de 5 y 6 años cuando comenzaron los disturbios en las inmediaciones del estadio Zerillo y la policía bonaerense reprimió a la multitud lanzando gases lacrimógenos y balas de goma. En esa atmósfera irrespirable y mientras trataba de proteger a los más pequeños, el Lolo sufrió una descompensación de la cual no pudo sobreponerse.