Tras el ataque se provocó un incendio que afortunadamente no trajo consecuencias en los niveles de radiactividad.
Durante esta mañana del viernes, Rusia bombardeó la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa que desató un incendio que generó una preocupación. Afortunadamente, autoridades locales, afirmaron que no hubo cambios en la radiación y que el lugar esta asegurado.
“Tras un bombardeo de las fuerzas rusas en la central nuclear de Zaporiyia, se ha declarado un incendio”, anunció el portavoz Andrei Tuz en un video publicado en la cuenta de Telegram de la planta.
El lugar se encuentra en al sur de Ucrania, en la localidad de Energodar, en el oblast (región) de Zaporiyia, cerca del estuario del río Dniéper, a 150 km del norte de Crimea. El incendio se desencadenó en un edificio y en parte de un laboratorio.
Luego del ataque, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, pidió un alto el fuego inmediato y explicó que las fuerzas rusas están “atacando Zaporiyia, la planta de energía nuclear más grande de Europa. Ya hay llamas. Si explota, sería 10 veces peor que Chernobyl. Rusia debe cesar el fuego de inmediato, permitir que los bomberos” intervenir y “crear una zona de seguridad”.
Ucrania está siendo invadida por Rusia desde el 24 de febrero, durante los primeros días tomaron el control de la central de Chernobil y anticipaban llevar a cabo la misma acción en Zaporiyia.
La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó el martes que había perdido el contacto con las estaciones automáticas de monitoreo radiológico en Zaporiyia, que tiene a seis de los 15 reactores nucleares que tiene Ucrania.