La aplicación de mensajería instantánea, WhatsApp, es un blanco común para los ciberataques. En los últimos dos años aumentaron los engaños a través del robo de contactos por mail.

La compañía de detección de amenazas ESET detectó un nuevo ataque que utiliza la venta de dólares como anzuelo a través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp.

El engaño comienza al recibir un mensaje de WhatsApp desde un número desconocido en el que se hacen pasar por una persona cercana. Si bien el número de teléfono es diferente, el perfil era una copia del perfil legítimo, incluyendo fotografía y nombre de cuenta.  A veces, incluso, pueden llegar a dirigirse por un apodo para dar más veracidad a la comunicación.

Luego de mantener una conversación mínima, llega un mensaje fuera de lo común, tanto por los mensajes que se intercambian así como por la relación que se puede tener con la persona cuya identidad fue suplantada: Se pregunta por personas interesadas en comprar dólares.

Inmediatamente después de recibir un mensaje sospechoso, el usuario debe comunicarse con el contacto original por teléfono. En el caso analizado, gracias al mensaje de advertencia, la persona real descubrió que la mayoría de sus contactos de WhatsApp habían recibido mensajes similares desde el mismo número.

Esta metodología ya fue alertada anteriormente al menos en Argentina. A mediados de noviembre de 2021 creció la cantidad de casos reportados utilizando este modus operandi y, al día de hoy, continúa siendo utilizado por cibercriminales. En los casos observados por ESET a usuarios de Argentina, luego de suplantar la identidad de la víctima, el cibercriminal convence a los contactos que tiene en su poder dólares para vender y que necesita que la persona le transfiera el dinero (que suele ser menor a la cotización oficial) para concretar el acuerdo. Con el dinero ya transferido, el cibercriminal le promete a la persona que los dólares van a ser entregados, para luego bloquear el usuario y quedarse con el dinero.

De hecho, el titular de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia en Argentina (UFECI), Horacio Azzolín, advirtió el año pasado sobre esta metodología en acenso en un extenso hilo de Twitter. Si bien la forma de conseguir los contactos de la víctima puede variar, ya que utilizan distintas formas de acceso inicial (robo de teléfonos, etc), una de las formas es el robo de cuentas de correo y de los contactos sincronizados a estas cuentas. Por ejemplo, de Outlook.

Los cibercriminales obtienen el acceso inicial mediante un ataque de phishing y, si la cuenta víctima tiene una copia de seguridad de sus contactos guardada, se comunican con ellos haciéndose pasar la víctima mediante un teléfono nuevo que no está asociado previamente a la víctima. “Uno de los aspectos clave para esta estafa, y que muchos usuarios desconocen, es la facilidad para obtener los contactos sincronizados habiendo ingresado a una cuenta de correo electrónico. En el caso de una cuenta de Google, por ejemplo, basta con buscar el submenú “Contactos” dentro de Gmail. Dentro de este se puede, no solo visualizar todos los contactos sincronizados con sus números y nombres asignados, sino también exportarlos en un formato ideal para este tipo de ataques.”, agrega López.