Cambio de gestión pero mismas políticas

Estados Unidos mantendrá las mismas políticas comerciales con China de la era de Trump. El Departamento de Comercio de los Estados Unidos anunció que siete entidades chinas de supercomputación fueron añadidas a su famosa lista negra.

Esta medida obliga a cualquier compañía estadounidense cesar cualquier tipo de colaboración con las empresas que se encuentren en la lista. Entre ellas, se encuentra una de las más importantes del gigante asiático: Tianjin Feiteng (FETL).

EE.UU. sigue sumando empresas chinas a su "black list"

Según los medios de comunicación, después de que Estados Unidos actualizara la “lista de entidades”, TSMC puso en marcha primero un mecanismo de inventario para contabilizar la capacidad de FETL y otras empresas que hacían pedidos a través de compañías de diseño de circuitos integrados, y detener por completo los pedidos de los clientes citados en el listado con el fin de cumplir con la llamada normativa estadounidense.

A su vez, se añadieron a la lista los cuatro centros nacionales de supercomputación: Jinan, Shenzhen, Wuxi y Zhengzhou, así como dos entidades afiliadas a Shenwei, el Centro de Diseño de Circuitos Integrados de Alto Rendimiento de Shanghai y Sunway Microelectronics, que también son CPUs nacionales de alto rendimiento.