La blefaritis es la inflamación de los párpados. Suele comprometer la parte del párpado donde crecen las pestañas y afecta ambos párpados. A menudo, aparece cuando se obstruyen las pequeñas glándulas sebáceas que se encuentran cerca de la base de las pestañas. Esto provoca ojos rojos e irritados. Son varias las enfermedades y los trastornos que pueden provocar blefaritis. En general, la blefaritis es un trastorno crónico que no es fácil de tratar. Puede resultar molesta y antiestética. Sin embargo, a menudo, no provoca daños permanentes en la visión ni es contagiosa.
Síntomas
Causas
Complicaciones
Diagnóstico
Las pruebas y los procedimientos utilizados para diagnosticar la blefaritis son:
Examen de los párpados. El médico te examinará con cuidado los párpados y los ojos. Es posible que utilice un instrumento de aumento especial durante el examen.
Hisopado de piel para su análisis. En algunos casos, el médico puede usar un hisopo para extraer una muestra del aceite o la costra que se forma en el párpado. Esta muestra puede analizarse en busca de bacterias, hongos o evidencia de una alergia.
Tratamiento
Las medidas de cuidado personal, como lavarse los ojos y aplicar compresas tibias, podrían ser el único tratamiento necesario para la mayoría de los casos de blefaritis. Si estas no son suficientes, el médico podría sugerirte tratamientos con medicamentos recetados, entre ellos:
Medicamentos que combaten la infección – Medicamentos para controlar la inflamación – Medicamentos que afectan el sistema inmunitario – Tratamientos para enfermedades no diagnosticadas
La blefaritis rara vez desaparece por completo. Incluso con un tratamiento exitoso, la enfermedad, con frecuencia, es crónica y requiere atención diaria con exfoliantes para párpados. Si no respondes al tratamiento, o si además has perdido las pestañas o si se ve afectado solo un ojo, la afección podría estar causada por un cáncer de párpado localizado.
Cuidados caseros
Las medidas de cuidado personal, como las siguientes, pueden ser el único tratamiento necesario para la mayoría de los casos de blefaritis.
Límpiate los ojos a diario
Consultar al médico
Si tienes signos y síntomas de blefaritis que no parecen mejorar a pesar de mantener una higiene adecuada —limpieza regular y cuidado de la zona afectada—, solicita una consulta con tu médico. Si el médico sospecha que tienes un problema en el párpado, como blefaritis, es posible que te derive a un especialista en ojos (oftalmólogo u optometrista).