Desde el 1° de enero comenzará a regir un dictamen que prohíba la venta de 0 kilómetros en Argentina sin control de estabilidad. Varias automotrices buscan retrasarlo hasta el 2024.

Para el año 2020 se había estipulado en Argentina, con la presidencia de Mauricio Macri, que todas las automotrices dejen de vender de manera obligatoria vehículos 0 kilómetros sin control de estabilidad. Sin embargo, eso terminó retrasándose para el 1° de enero de 2022 por pedir de las distintas firmas automotrices que están en nuestro país. O sea que dentro de pocos meses esta disposición entrará en vigencia, aunque nuevamente las terminales buscarán que se extienda el período hasta el 2024.

Los autos sin control de estabilidad se dejarán de vender en Argentina en 2022

Este dispositivo de control de estabilidad es de suma importancia en el aspecto de la seguridad. El mismo disminuye notoriamente el riesgo de derrapes o tropos. A su vez es de ayuda a mantener el control sobre el vehículo ante maniobras de emergencia o sobre superficies deslizantes.

A raíz de ese pedido, ante el cual cedió el entonces presidente Mauricio Macri, todo el cronograma de implementación de medidas de seguridad se prorrogó dos años. En enero de 2020 comenzó a regir la obligatoriedad del control de estabilidad para todos los nuevos modelos lanzados a la venta (lo cual no incluía a restylings ni a 0km que ya se vinieran comercializando desde antes de esa fecha). Y, a partir de enero de 2022, abarcará a todos los autos de pasajeros 0km comercializados en el país (sin incluir a vehículos comerciales).

Esta normativa local se mantiene vigente en la Argentina, a pesar de que en Brasil se prorrogó la implementación del control de estabilidad obligatorio hasta enero de 2024. Según LatinNCAP, el organismo que evalúa la seguridad de los autos que se venden en América Latina, la implementación del ESP tiene un costo de sólo 60 dólares por vehículo.

Los autos sin control de estabilidad se dejarán de vender en Argentina en 2022

Los autos 0km sin control de estabilidad que todavía se venden en el mercado argentino:

* Baic: D20 y Senova.
* Chery: QQ, Tiggo2 (excepto Luxury), Tiggo3 (excepto Luxury) y Tiggo5 (excepto Luxury).
* Chevrolet: Joy y Joy Plus.
* Citroën: C3, C3 Aircross y Berlingo.
* Fiat: Mobi y Fiorino.
* Haval: H1 (excepto Elite)
* Honda: WR-V.
* Kia: Picanto.
* Nissan: Versa V-Drive.
* Peugeot: Partner y 2008 (excepto 2008 THP Sport).
* Renault: Kwid, Sandero Manual, Stepway Manual, Logan Manual y Duster Oroch.
* Volkswagen: Gol Trend y Saveiro (excepto Saveiro Cross).

“Estamos intentando que se prorrogue dos años más, hasta el 2024”, le contó ayer al sitio amigo Autoblog una fuente de una terminal automotriz, cuyo trabajo es realizar gestiones y pedidos de la empresa ante las autoridades del Gobierno nacional: “Está difícil, pero lo estamos intentando”, agregó.

Uno de los argumentos para intentar una prorroga es que las automotrices de Brasil ya consiguieron su propia prórroga. En junio de 2020, el Gobierno de Brasil postergó hasta 2024 la obligatoriedad del control de estabilidad que iba a comenzar a regir en ese país desde enero de 2022. Esto genera una asimetría y rompe con la homogeneidad que establecen las normas del Mercosur dicen desde la industria automotriz.

O sea la paradoja sería que Brasil tendría prohibido venderle a la Argentina autos sin ESP, pero Argentina podría seguir fabricando autos sin ESP para exportarlos a Brasil, a pesar de tener prohibida su comercialización en nuestro mercado interno.