Arsenal lo iba ganando 3 a 1 y River lo empató a minutos del final 3 a 3.

River, con la cabeza puesta en el partido revancha del próximo martes contra Boca por la semifinal de la Copa Libertadores, se presentó en Sarandí con un equipo integrado en su mayoría por habituales suplentes. El único titular entre los que iniciaron el partido fue Lucas Martinez Quarta. Claro que ese equipo “alternativo” estaba integrado por jugadores de la categoría de Paulo Díaz, Lucas Pratto e Ignacio Scocco entre otros. Y al lado de Gallardo, en el banco, Armani, Casco, Montiel, Suárez, Palacios, Borré y Quintero, la artillería pesada lista para saltar a la cancha en caso de ser necesario.

Arsenal, como suele suceder con los equipos recién ascendidos, tiene la cabeza puesta en no descender. Pero, a diferencia de la mayoría, en vez de refugiarse en su área y protegerse para que no le ganen, el equipo de Sarandí elige atacar e intentar ganar. Y juega bien, con una dinámica envidiable. Su técnico Sergio Rondina se reforzó con jugadores de buen pie que potenciaron al buen equipo que obtuvo el ascenso.

Entre los dos armaron un partidazo. Empezó ganándolo Arsenal a los 10´con un remate de afuera del área de Piovi que se mete bajo contra el palo derecho de Bologna. Aumentó a los 31´por intermedio de Kaprof, que en una rápida jugada eludió la salida del arquero y puso el 2 a 0 con el que terminó el primer tiempo.

¡Partidazo!
Kaprof está a punto de eludir la salida de Bologna y convertir el segundo gol de Arsenal

En el complemento se seguían sucediendo jugadas de peligro en los dos arcos, porque River iba a buscarlo y Arsenal, ya con espacios, replicaba. A los 58´el siempre peligroso Scocco logró el descuento tras recibir una pelota bajada magistralmente de cabeza por Pratto. Pero cuatro minutos más tarde Giménez remata desde fuera del área y la pelota entra baja, nuevamente al lado del palo derecho de Bologna, el mismo lugar, casi, del primer gol del partido. 3 a 1, pero ninguna sensación de partido terminado. A los 68´nuevamente Scocco pone a River a tiro de empate entrando por el segundo palo a empujar una pelota peinada en el primero por Pratto tras un tiro de esquina.

A partir de ahí, si bien los dos equipos tuvieron ocaciones, Arsenal se veía más peligroso. Ya estaban en cancha Palacios, Matías Suárez y Quintero. River quería ganar, pero no lograba empatar. Un par de buenas intervenciones de Bologna dejan la sensación de que el local no liquidó al millonario cuando pudo. Y si a River le das vida, no te perdona. A falta de tres minutos para cumplir los 90´, Quintero le pone un pase extraordinario a Matías Suárez que, sobre la línea de fondo tira un centro rasante para que Torrent se lleve por delante la pelota y convierta un autogol. Detrás de él entraba Scocco que solo tenía que empujarla para convertir. Y habría sido el tercero de su cuenta personal.

Quedó tiempo para que Bologna saque un tiro libre del ángulo superior izquierdo y Juanfer Quintero ejecute otro, la última bola de la noche, apenas desviado. El 3 a 3 final refleja lo sucedido en el campo de juego. Una lluvia de goles para que Arsenal y River nos regalen un partidazo.

Arsenal: Gagliardo; Torrent, Pereyra, Sbuttoni y Papa; Piovi, Álvarez Suárez, Soraire y Giménez (66´Carabajal); Juan Manuel García (80´Rescaldani) y Kaprof (72´Parisi). DT: Sergio Rondina

River Plate: Bologna; Rojas, Paulo Díaz, Martínez Quarta y Nahuel Gallardo (64´Quintero); Sosa, Julián Álvarez, Carrascal (78´Palacios) y Angileri; Scocco y Pratto (78´Matías Suárez). DT: Marcelo Gallardo.