River se impuso en el Monumental a Boca 2 a 1 con la vuelta de su público y una actuación descollante de Julián Álvarez
River Plate se impuso a Boca Juniors en el superclásico del fútbol argentino por 2 a 1 y se subió a la punta del torneo de la Liga Profesional de Fútbol, al menos hasta que el líder Talleres enfrente mañana lunes a Defensa y Justicia en uno de los partidos que cierran la fecha 14. Julián Álvarez, autor de los dos goles del ganador, fue la figura del partido, mientras que el descuento de Zambrano se produjo en el último minuto adicionado.
River y Boca llegaban más parejos que a los clásicos de los últimos tiempos. Porque en general, en la era Gallardo, especialmente luego de los dos primeros años, River siempre parecía más sólido que su clásico rival, incluso ejerciendo una pequeña “paternidad” en eliminaciones mano a mano. Pero Boca en los últimos dos años, eliminó dos veces a River por penales, le arrebató algún torneo y, con planteos cautelosos, cortó esa superioridad.
River encaró una reconstrucción y Gallardo todavía no encontraba su mejor versión, pero los resultados lo acompañaron y llegaba al superclásico con sonrisas. Por el lado de Boca, Battaglia mejoró al equipo tras reemplazar en la dirección técnica a Miguel Russo, pero a pesar de llevar un invicto de 8 partidos con 5 victorias y 3 empates, tampoco afianzó una línea de juego, si bien mostró siempre la intención de ser más protagonista que cuando dirigía Russo.
Gallardo dispuso los nombres más o menos habituales, pero con la inclusión de Palavecino como enganche, confiando en el buen momento de Julián Álvarez. Battaglia se decidió por los jugadores más experimentados que tiene al alcance, como el Pulpo González y Cardona, relegando a los jóvenes que de alguna manera le habían empezado a cambiar la cara.
Y el partido comenzó parejo. Boca le discutió la posesión tratando de ser directo, con buenas participaciones de Pavón y rápidos pases. River triangulando por todos los sectores del campo de juego con Palvecino muy movedizo y participativo como uno de los vértices. Boca tratando de clausurar las bandas y con su firme zaga central y River haciendo circular la pelota esperando encontrar el espacio para lastimar.
Pero esto duró solo 16 minutos. Marcos Rojo fue amonestado por una infracción en mitad de cancha contra Braian Romero (exagerado el árbitro, ya que el central encoge la pierna para no golpear) y 1 minuto cuarenta segundos después, otra infracción, esta vez ante Palavecino que recibe un lateral, obliga a la segunda amarilla del árbitro Rapallini y la consecuente expulsión. Ahí se quiebra el partido. Rojo deja a Boca con diez con una imprudencia.
Zambrano por Cardona para rearmar la línea defensiva y River que hace circular aún más la pelota. Y a los 24 minutos una pelota suelta a la que van tres jugadores de Boca y no se deciden a quién corresponde, es aprovechada por Julián Álvarez que se la lleva y antes de llegar a la medialuna saca un muy buen remate que se mete en el medio del arco tras una muy floja respuesta de Rossi. 1 a 0 y River que se encuentra con la servida para el banquete.
Si el primer gol fue un cachetazo que sumió a Boca en el desconcierto, cuando a los 42 minutos Julián Álvarez convierte el segundo entrando como nueve clásico a definir tocando al segundo palo de Rossi una muy buena jugada entre Casco y Simón, dio la sensación de partido terminado.
Los ingresos de Medina y Rolón por González y Almendra que dispuso Battaglia en el entretiempo, dieron la sensación de que Boca intentaba evitar el papelón de ser goleado. Y entre esa actitud y la de un River que aceptó manejar la pelota con tranquilidad sin pasar zozobras, el partido se planchó. Aún así, River tuvo un par de chances de aumentar incluyendo un tiro en el palo.
El gol de Zambrano en la última jugada para el descuento, solo maquilló el resultado final en un 2 a 1 mentiroso, ya que Boca prácticamente no atacó y River fue holgadamente superior. River festeja, se siente sólido y superior. Boca en cambio debe preocuparse y no refugiarse en la excusa de la expulsión de Rojo que condiciona el partido, sino abocarse a definir un equipo, con chicos o grandes, pero que mantenga una línea de juego confiable.
Durante el año, todos los clásicos terminaron en empates hasta éste, el primero en el Monumental y con público (52.000 personas que superan el aforo del 50 % establecido) Y fue para River.
River Plate: Franco Armani; Milton Casco, Robert Rojas, Paulo Díaz y Fabrizio Angileri: Santiago Simón, Enzo Pérez y Nicolás De la Cruz; Agustín Palavecino (59´Benjamín Rollheiser); Julián Álvarez (83´Matías Suárez) y Braian Romero (34´Jorge Carrascal (83´Leonardo Ponzio). D.T.: Marcelo Gallardo.
Boca Juniors: Agustín Rossi; Luis Advíncula, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo y Frank Fabra; Diego González (46´Esteban Rolón), Jorman Campuzano y Agustín Almendra (46´Cristian Medina); Edwin Cardona (21´Carlos Zambrano); Cristian Pavón (76´Aaron Molinas) y Nicolás Orsini (76´Luis Vázquez). D.T.: Sebastián Battaglia.