Gran Hermano arde en su última semana

Gran Hermano 2022 tuvo ayer su última expulsión. Romina quedó afuera del juego con el 57.69 por ciento de los votos del público, y decidieron que Julieta y Nacho sean finalistas junto a Marcos. Pero la salida de la exdiputada kirchnerista era esperada, quizá sorprendió el porcentaje tan cercano que tuvo con el joven de 19 años. Lo cierto es que anoche, la madre de Nina, Feli y Mía, se saludó con sus familiares más cercanos en el estudio de Telefe, y se fue rumbo al encierro.

Romina deberá estar en un hotel hasta mañana a la noche que tiene su debate con Santiago del Moro, y fue acompañada por Marcelo Corazza, quién hoy quedó demorado por estar involucrado en una supuesta red de corrupción de menores. La jugadora se despidió pasadas la una de la mañana del productor de Telefe, y poco más se supo de él hasta el momento del allanamiento esta mañana.

Gran Hermano

Una de las principales críticas que recibió Uhrig al abandonar el juego, es por qué se llevó a Caramelo, uno de los perros, que por su elección iba a quedárselo post encierro. Mora, el otro animal que continúa en la casa de Martínez, se iría a Salta con Marcos. El separar a las dos mascotas de GH fue el blanco fácil de críticas para Romina, que a lo largo de los cinco meses se concurso, siempre recibió odio por parte de los espectadores. Aunque también mucho cariño, porque fue salvada en reiteradas oportunidades.

Romina eliminada de Gran Hermano: sus primeros minutos con Marcelo Corazza fuera de la casa

En el afuera, Romina deberá enfrentar los rumores de acomodo por parte de su expareja Walter Festa, las críticas por ser una mala madre a la hora de aislarse en la televisión, teniendo una beba de cinco meses. Otro punto de críticas para Uhrig fue el tildar de “gordas” a algunas de las concursantes de Gran Hermano.