Hay once detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa, sin embargo identificaron a los dos que ultimaron el ataque

Fueron identificados dos de los once rugbiers implicados en el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, por haber sido quienes “ultimaron” a la víctima. Según investiga el fiscal Walter Mercuri, quien lleva adelante la causa. El fiscal aseguró que el acto llevado a cabo en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell fue “premeditado”. Así mismo los padres de la víctima piden justicia y afirman que su hijo fue “asesinado como un animal”.

Fue en la tarde del martes, mientras se realizaba el velatorio de Fernando que el fiscal Walter Mercuri comenzó la investigación. El fiscal aseguró que identificaron a los dos hombres que dieron el golpe fatal cuando Fernando ya estaba “desmayado en el piso”. Así mismo Mercuri declaró al medio Todo Noticias que los dos jóvenes están acusados como “coautores”, ya que su accionar “se ve claro en las imágenes”. Mientras tanto los otros nueve rugbiers están detenidos como “partícipes necesarios”. El violento caso se investiga con la carátula de “homicidio agravado por participación premeditada de dos o más personas”. Es en este punto en el que el fiscal sostiene que “hubo premeditación en el ataque contra Fernando”.

“Estas personas sabían lo que hacían, al salir del boliche fueron directamente a buscar a la víctima. Sabían quién era, lo localizaron y fueron a buscarlo, por eso la calificación. Ellos ya tenían el plan de ir a buscar a la persona” enfatizó el fiscal. El domingo trasladaron a los once detenidos que tienen entre 18 y 20 años a la sede de la Unidad Funcional de Instrucción Nº6 de Villa Gesell. Allí mismo los indagó la fiscal Verónica Zamboni, quien estará a cargo de la causa a partir de ahora tras regresar de sus vacaciones.

¿La seguridad “hizo lo que tenía que hacer”?

Mientras tanto la polémica en torno a la responsabilidad del boliche Le Brique. En un corto comunicado expresaron: “Estamos a disposición de la Justicia y los organismos que lo requieran para colaborar en el esclarecimiento del hecho”. Ya que a pesar de que expulsaran del lugar a los implicados (los rugbiers y el chico asesinado), nadie del personal intervino en la pelea. Quien salió a declarar en Radio 10 fue el secretario de Seguridad de Villa Gesell, Mauricio Andersen, quien declaró que “las confiterías bailables tienen su personal de seguridad”. Y que “ellos hicieron lo que tenían que hacer. Desarticular al grupo que estaba provocando disturbios adentro y sacarlos para que el resto de las personas siguiera disfrutando”.