Ocurrió en Bélgica, cuando estaba por arrancar un desfile de carnaval que llevaba dos años suspendido por el coronavirus
Seis personas que habían asistido a un desfile de carnaval murieron luego de ser atropelladas por un auto fuera de control en Bélgica, mientras que se registraron docenas de heridos, informaron hoy autoridades oficiales.
De acuerdo a los voceros, el coche se abalanzó este domingo contra una multitud de unas 70 personas que participaba de un carnaval que llevaba dos años suspendido debido a la pandemia del coronavirus, en localidad sureña de Strépy-Bracquegnies, unos 40 kilómetros al sur de Bruselas y cerca de la frontera con Francia.
“Un desastre se ha producido en el marco de la organización del carnaval. El primer carnaval posconfinamiento. Catástrofe en relación al número de víctimas”, dijo el alcalde de La Louvière, el municipio que abarca la localidad donde sucedió el atropellamiento. El funcionario, Jacques Gobert, agregó en conferencia de prensa que “un auto vino por detrás a gran velocidad y embistió a gran cantidad de personas. El costo es muy alto a nivel humano”.
Si bien las circunstancias del hecho quedaron bajo investigación, se descartó la posibilidad de que haya sido un atentado, anunciaron los portavoces. “Es un accidente, un accidente trágico. El vehículo atropelló a un grupo de individuos e intentó proseguir, pero fue frenado por la policía”, aseveró la vocera policial Cristina Ianoco. Testigos comentaron que el auto surgió “de la nada” en medio de la celebración.
En tanto, desde la agencia de noticias Europa Press se informó que tanto el conductor del rodado como los otros sujetos que iban a bordo fueron arrestados. Si bien no fueron identificados de manera formal, los medios locales contaron que tienen entre 32 y 34 años, que son naturales del municipio y, en principio, no tendrían antecedentes.
Ante la prensa, un médico del equipo de emergencias confirmó que fueron seis las víctimas fatales y que otras 37 personas resultaron lastimadas. “Tenemos a 10 en estado grave y otros 27 con heridas más leves. Todos fueron evacuados a diferentes hospitales”, relató.
El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, lamentó la tragedia y expuso en un comunicado: “Horribles noticias desde Strépy-Bracquegnies. Una comunidad que se reunió para celebrar fue golpeada en el corazón. Mi corazón está con las víctimas y sus seres queridos. Todo mi apoyo va también para los servicios de emergencia por su ayuda y asistencia brindada”.
También se manifestó la ministra del Interior de ese país europeo, Annelies Verlinden, quien entregó sus condolencias a los amigos y familiares de los fallecidos. “Lo que era una gran fiesta se convirtió en un drama“, escribió en Twitter, y luego dijo que estaba en contacto con las autoridades locales y que el caso ya está en manos de la fiscalía belga.
