El director técnico de un equipo de Brasil le dio un cabezazo a una mujer durante un partido de fútbol, ofuscado por una decisión arbitral
Por pegarle un cabezazo a una jueza de línea en el marco de un partido de fútbol, un director técnico brasileño fue expulsado del club en el que cumplía funciones y él, lejos de solidarizarse con la víctima y pedir perdón, dijo que todo fue un malentendido.
Todo ocurrió la tarde del domingo en la pequeña ciudad brasileña de Nova Venecia, donde se enfrentaban el local contra Desportivo Ferroviaria, por los cuartos de final del Campeonato Capixaba.
Cuando el visitante se preparaba para hacer efectivo un tiro de esquina, el árbitro Arthur Gomes Rabelo decidió terminar el primer tiempo y entonces su entrenador, Rafael Soriano, salió de la banca, invadió la cancha y, junto a varios de sus jugadores, le pidió explicaciones al referí por haber culminado la primera etapa en ese momento.
Tras la discusión que se desató, lejos de irse a los vestuarios, el salvaje encaró a la jueza de línea y le aplicó un cabezazo, por lo que fue expulsado por el árbitro principal y no presenció la segunda mitad del juego, en el que su equipo perdió 3 a 1 y quedó eliminado del campeonato regional del estado de Espíritu Santo.
Ante el bochornoso episodio, las autoridades de la institución resolvieron despedir a Soriano, y así lo anunciaron con la rescisión del contrato. A través de un comunicado, explicaron que “ante lo ocurrido, el entrenador fue desvinculado del club”. Aseveraron a su vez que se “repudia toda y cualquier tipo de violencia, sea física, verbal, moral o emocional, principalmente contra mujeres. Nos solidarizamos con la árbitra asistente Marcielly Netto y nos ponemos a disposición para lo que sea necesario”.
Soriano no recogió el guante y, por el contrario, negó haber pegado un cabezazo: dijo que todo fue un accidente y aseguró que la víctima quiso aprovechar la situación por su condición de mujer.
Por último, la Federación de Fútbol del Estado de Espíritu Santo informó que le dará todo su apoyo a la jueza y esgrimieron en un comunicado que abrió una investigación y que aplicará las sanciones debidas con rigor, aseverando que “repudia cualquier acto de violencia”.
