El puente se construyó sobre el estrecho de los Dardanelos, en el noroeste de Turquía, y tiene una extensión de casi cinco kilómetros.
Con una extensión de casi cinco kilómetros, Turquía inauguró este jueves el puente colgante más largo del mundo, que conecta a su vez al continente europeo con el asiático, informaron fuentes oficiales.
El puente, que en total mide 4,6 kilómetros, fue construido sobre el estrecho de los Dardanelos (en la zona noroeste de Turquía), frontera natural entre Europa y Asia. Los voceros señalaron que “el puente de Canakkale 1915”, como se denominó, “tiene un alcance (distancia entre los dos pilares) de dos kilómetros”, por lo que se convirtió en el más grande del mundo de estas características y es el primero en franquear este brazo de mar de unos sesenta kilómetros que conecta el mar Egeo con el mar de Mármara.
La obra, cuya inversión fue de 2.500 millones de euros (2.766 millones de dólares), se suma a otros tres puentes en Estambul que constituyen el nexo de unión entre ambos continentes, y conectará Tracia oriental con Anatolia, bordeando la capital del país euroasiático, informó la agencia de noticias AFP.
Su inauguración no fue azarosa, sino que se eligió la fecha ya que ese día, pero de 1915, tuvo lugar la victoria naval de las fuerzas otomanas ante los aliados en la batalla de los Dardanelos, también conocida como batalla de Gallipoli.
Los combates, que duraron hasta enero de 1916, desembocaron en la victoria del Imperio otomano frente a las tropas británicas y francesas.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo en la inauguración que el puente es “una manera de mantener vivo el recuerdo de los mártires de Canakkale”.
