Se trata del pueblo Roseto Valforte, de la región de Apulia y quien pierde población desde hace 20 años. Los argentinos son, hasta el momento, los más interesados
Un pueblo italiano que pierde población de manera considerable desde hace dos décadas debido a su compleja ubicación decidió ofrecer 5.000 euros a quien se traslade con el objetivo de volver a poblarlo y que recupere el ritmo que en otro tiempo supo tener. Como siempre pasa en estos casos, un gran número de argentinos que reside en nuestro país se interiorizaron para saber las condiciones.
Roseto Valforte, un pueblo medieval del sur de Italia ubicado a 54 kilómetros de la capital provincial, Foggia, en la región de Apulia, fue perdiendo vecinos gradualmente, básicamente por la “falta de infraestructuras y servicios”, de acuerdo a Lucilla Parisi, la alcaldesa del lugar, considerado uno de los más bellos de la nación. Ante eso, desde el Ayuntamiento buscaron y buscaron soluciones, hasta llegar a la conclusión de que lo mejor que pueden hacer, al menos para intentar, es ofrecer 5000 euros para los nuevos residentes que quieran instalarse. Pronto comenzaron a llegar llamados con pedidos de italianos y extranjeros, “especialmente de Argentina”.
Actualmente en el pueblo hay menos de mil habitantes, ya que familias enteras y jóvenes se fueron yendo pese al pintoresco sitio por las malas conexiones para acceder al municipio y las dificultades para encontrar trabajo en la zona.
Parisi admitió que además del interés mostrado por ciudadanos de otras partes de Italia, el mayor interés procede “especialmente de Argentina”, donde es posible que en el pasado hubieran emigrado algunos habitantes de la localidad.
La idea del Ayuntamiento es “atraer nuevos núcleos familiares para aumentar la población en edad escolar” y tentar a los profesionales que teletrabajan, como “profesores universitarios o ingenieros informáticos, que vienen al pueblo en búsqueda de la tranquilidad”. Sí es aclaró que Roseto Valforte cuenta con “médico, escuela y servicios básicos”, pero ahora se busca mayores opciones abriendo restaurantes, tiendas y “actividades artesanales como un horno, ya que el que había en el pueblo cerró hace poco”.
Además de estas ayudas, a las que podrán optar los núcleos familiares de más de tres personas que se muden al pueblo, el gobierno municipal habilitó subvenciones para quienes abran un negocio. Ambas, de 5.000 euros por solicitante, se irán otorgando en orden cronológico hasta que se alcance el límite de 50.000 euros.
