Separados por el Cambio y el Frente de Nadie.

A 19 días del cierre de listas de los precandidatos a la Presidencia de todos los partidos, los encuestadores de la Argentina, en lugar de sondear a la ciudadanía para intentar saber a quién votarán en los comicios, deberían preguntarle a la cúpula de las diferentes alianzas quiénes serán sus postulantes a la competición en la que se disputará el poder político central, a todo o nada. Ocurre que como nunca antes en los 40 años de democracia en continuada que se cumplen este diciembre, las incógnitas sobre cómo serán conformadas las boletas de oficialismo y oposición jamás tuvieron está magnitud.

En el oficialismo, aún se desconoce si habrá candidato único o el presidencialista se dilucidará en internas. 

Renunciada Cristina Kirchner a una candidatura a la que nunca confirmó que encabezaría, la incertidumbre en rl peronismo es insólita. ¿Será Eduardo “Wado” de Pedro el elegido para suceder a Alberto Fernández? ¿Será obligado a ganarle en una PASO al entusiasmado por enfrentarla, el embajador Daniel Scioli?

Incógnita inédita por candidaturas

De Pedro debe instalar aun más su figura, de acuerdo a encuestas encargadas por los Kirchner. Lo apoyan buena parte de gobernadores y el poderoso gremialista Luis Barrionuevo, que organizó un encuentro del ministro K con cuarenta sindicatos que pidieron por su postulación. Scioli, mientras tanto, insiste en que deben competir en una PASO. Tiene el apoyo de Olivos. El ex secretario de medios y amigo presidencial, Enrique “Pepe” Albistur, busca los avales para que el embajador pueda ser precandidato. Usa un curioso método: el Whatsapp. Éste es el mensaje completo que mandó a todo el PJ bonaerense:

Incógnita inédita por candidaturas

Mientras tanto, el ministro de Economía, Sergio Massa, insiste en suprimir las PASO para que haya un candidato único: él.

Si no lo logra, amenazó con que el Congreso de su partido, El Frente Renovador, que se reunirá en junio, termina lanzando la precandidatura del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz. Modos de presionar. Massa podría ser también precandidato a senador por Buenos Aires.

massa destacó el crecimiento de la tasa de producción y empleo

Hasta la semana pasada, en viaje a China, Máximo Kirchner y Massa creían haber logrado que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, decline de sus deseos para buscar la reelección para ser él precandidato a presidente sin PASO, pero con primarias para elegir a su posible sucesor:  competirían De Pedro para la gobernación de Buenos Aires contra la ministra Victoria Tolosa Paz, como referente de Alberto Fernández, y con un tercer competidor, Martín Insaurralde, jefe de gabienete bonaerense e intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora.

Pero una declaración pública del mandatario bonaerense afirmando que su compañera de fórmula sería quien ya lo acompañó en esa aventura, Verónica Magario, repita postulación con él.

Aunque después lo desmintió, lo dicho por Kicillof dejó en suspenso las alquimias K para acomodar el “Tetris” de los candidatos.

En la oposición de Juntos por el Cambio las peleas internas también marean a protagonistas y candidatos.

El primer quiebre en la coalición opositora se dio cuando Horacio Rodríguez Larreta modificó el modo de votar en la Ciudad de Buenos Aires, y lanzando varios precandidatos propios además de darle apoyo explícito al radical Martin Lousteau. Su ex líder Macri enfureció: “Le vamos a regalar la Ciudad a la UCR”, repetía rabioso. Para él, el precandidato obvio del PRO para precandidatear en  el distrito era su primo, Jorge Macri, a su vez, ministro de Larreta. El jefe porteño instaló varios precandidatos de su Gabinete a modo de resistencia. Presionado, o tal vez logrando su objetivo que nunca explicitó, finalmente anunció que Macri Jorge sería el postulante de su partido. Pero aun así continúa cercano a Lousteau.

Incógnita inédita por candidaturas

El escándalo acaba de desatarse debido a que también impulsa una alianza con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Y con el libertario José Luis Espert. Ambas alianzas son rechazadas por los Macri y por sival en las PASO a Presidente, Patricia Bullrich.

A eso se suma la falta de candidato único en la Provincia de Buenos Aires. Santilli es su hombre y decenas de intendentes de JxC reclaman que haya solo un postulante a la gobernación. Bullrich no cede y pide su voto por Néstor Grindetti. Las relaciones entre los viejos amigos del PRO pasa por su peor momento. Javier Milei, el fenómeno electoral de esta época tampoco logre instalar a sus dieigentes en las listas de concejales bonaerense.

Oficialismo y oposición entraron en un laberinto en escalada que podría partir a la oposición, que se sentía ya ganadora de los comicios presidenciales.

La súper inflación continúa, igual que la inseguridad o hasta la dificultad de organizar elecciones internas en las que las coaliciones con mayor fuego electoral aun no definen ni sus precandidatos.

Igual que el oficialismo.

Faltan 19 días que sea la Justicia la que termine de aceptar los verdaderos postulantes a las PASO.

El caos de un país reventado por una economía en caída, sumados a otros cócteles mortales en las finanzas encuentra a los votantes viendo el show de “Separados por el Cambio” y el “Frente de Nadie”.

Todo se debería resolver pronto. O no.