Lo hizo a través de una carta, en la que rompió el silencio. Solange fue asesinada en su casa de Vicente López y el caso está a punto de prescribir 

Este lunes se cumplen 15 años del asesInato de Solange Grabenheimer, que hasta el momento se mantiene impune luego de que el juicio que se le siguió a su mejor amiga Lucila Frend la absolviera

Justamente Lucila, quien fue la única señalada por la muerte de la joven de 21 años en un PH de Vicente López, escribió una carta en la que manifestó su frustración por la inminente prescripción de la causa y porque la Justicia nunca encontró al responsable del caso. 

Desde Barcelona, donde reside actualmente, Lucila rompió el silencio por primera vez y en una misiva que le mandó a Télam, escribió: “Hoy es un día muy triste y amargo para mí y para todas las personas que queríamos a Sol y que hace 15 años esperamos justicia. Más frustrante aún es saber que pese a todos los esfuerzos míos personales y de mi familia y nuestro abogado y amigo, el doctor Francisco García Santillán, por impulsar una nueva investigación, un nuevo fiscal, nada de eso se logró. Hemos hecho todo lo posible, porque si bien nada ni nadie nos devuelve a mi amiga Sol, el esclarecimiento era algo que nos merecimos todos”.

A 15 años del crimen de Solange Grabenheimer, su amiga y única sospechosa criticó a la Justicia
Solange y su amiga Lucila Frend, con quien convivía

Agregó: “Sentimientos de tristeza y de impotencia de saber que con la corrupción, a veces no se puede. ¿Era esta fiscalía un ejemplo de trabajo profesional y transparente? Infelizmente, más bien lo contrario. Y no lo digo yo, lo dijeron 6 jueces. Me sigo preguntando por qué tuvo que pasar esta pesadilla… Sol era mi gran amiga, la quería muchísimo y le sigo pidiendo que me dé fuerzas en los momentos más difíciles, como hoy”.

Señaló también que fue su familia y no la de Grabenheimer quien quiso reabrir la causa para llevar adelante la investigación con otro fiscal y otros sospechosos. En noviembre del 2018, la madre de Lucila, Marina Harvey, se reunió en la ciudad de La Plata con el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand y le solicitó apartar al fiscal Alejandro Guevara, que llevó a juicio a su hija como acusada del crimen. 

Además, pidió que se sigan “las otras líneas de investigación”, en referencia a un albañil, una mucama y otros posibles sospechosos que la defensa de su hija planteó en la causa. Tras ese encuentro, Harvey fue recibida por la entonces fiscal general de San Isidro, Beatriz Molinelli, que rechazó la posibilidad de reabrir el caso.

A 15 años del crimen de Solange Grabenheimer, su amiga y única sospechosa criticó a la Justicia
Así fue el crimen de Solange

Entre las pruebas que presentó, se destaca que el día anterior al crimen, Solange tuvo un duro cruce con violencia física con una mucama que trabajaba en la casa de los padres de su novio. Según los jueces del máximo tribunal, Víctor Violini y Daniel Carral, que revisaron el fallo absolutorio, Guevara no tomó en cuenta la animosidad que mostró la mujer hacia la víctima y no exploró en profundidad esa posibilidad.

Por su parte, el fiscal sostuvo que los obreros que trabajaban en la obra lindante y que tenían acceso al PH por la habitación de la damnificada fueron convenientemente investigados y los dejó fuera de las sospechas. Sin embargo, los jueces destacaron las contradicciones y el comportamiento errático de uno de ellos el día del crimen.

También apuntaron contra un compañero de teatro de Solange, con quien ella tuvo una relación y no fue al velatorio porque “se asustó mucho”.

La madre de Solange durante el juicio
La madre de Solange durante el juicio

El 10 de enero de 2007, Solange fue encontrada asesinada en su habitación del de Florida, Vicente López, donde vivía con Lucila. Su cuerpo presentaba cuatro puntazos y extraños surcos en el cuello. Al descartarse el robo, ya que ninguna cerradura estaba forzada, las sospechas recayeron sobre su amiga, con quien mantenía algunos problemas de convivencia.

El caso llegó a juicio bajo la figura de “homicidio doblemente agravado por saña y alevosía” y el 2 de julio de 2011 los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de San Isidro, Luis Zapata, Lino Mirabelli y Hernán San Martín, resolvieron la absolución en un fallo unánime.