El requerimiento fue enviado a la Cámara en lo Criminal y Correccional. Los cuatro imputados impidieron que el papá de Solange se despidiera de su hija por última vez en 2020.

Tras haber impedido que el padre de Solange Musse pudiera despedirse de su hija, fallecida de cáncer en 2020, el fiscal de la localidad de Huinca Renancó, Marcelo Saragusti, determinó este miércoles 10 de agosto avanzar en acciones legales contra cuatro empleados estatales: dos médicos, una trabajadora social y un policía, presuntamente implicados en roles irregulares al momento de negarle el paso a la provincia de Córdoba.

Los imputados y enviados a juicio son el médico Eduardo Javier Andrada, la trabajadora Analía Morales (del ex Centro de Operaciones de Emergencia), quienes son considerados “probables coautores” de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público; al cirujano Sergio José Alí, (del ex COE) se lo juzgará como posible partícipe necesario de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes; y el suboficial Darío Javier Mansilla también será enviado a juicio como supuesto autor de omisión de los deberes del oficio.

Pablo Musse había presentado con anterioridad una denuncia penal a las autoridades del ahora extinto Centro de Operaciones de Emergencia (COE), el Ministerio de Salud de Córdoba y funcionarios policiales, lo cual devino en la imputación de las cuatro personas mencionadas.

Muerte de Solange Musse: envían a juicio a dos médicos, un policía y una trabajadora social

Un caso que conmocionó el país

Como se recordará, la historia de la familia Musse salió a la luz hace casi 2 años, más exactamente un martes 18 de agosto de 2020 cuando Pablo -el papá de Solange- acudió a los medios para narrar la desesperante situación que vivía. Musse solicitó los permisos requeridos en aquel entonces por el Comité Operativo de Emergencia (COE) para poder viajar desde Neuquén hasta la localidad cordobesa de Alta Gracia, donde su hija estaba por comenzar un nuevo tratamiento de quimioterapia.

No obstante, para ingresar en Córdoba también se requería someterse a un hisopado por coronavirus dentro de las 48 horas anteriores al viaje y que su resultado fuera negativo, algo que el hombre no pudo realizar en el momento por su elevado costo y porque los testeos no contaban con la cobertura del sistema de salud pública sin presentar síntomas de la enfermedad, según explicó oportunamente Pablo en sus declaraciones a los medios.

Cuando Pablo llegó a la ciudad de Huinca Renancó, se le realizó un hisopado cuyo resultado fue “dudoso”, motivo por el cual se le prohibió el ingreso a la provincia de Córdoba. Las autoridades le ordenaron regresar a su hogar sin detenerse en ningún punto del recorrido, escoltado por ocho patrulleros de los distintos distritos.

Mientras tanto, la salud de su hija Solange empeoró tanto que la joven se descompensó, por lo que tuvo que ser derivada desde Alta Gracia hasta el Sanatorio Allende, Nueva Córdoba, donde finalmente falleció durante la madrugada del viernes 21 de agosto sin haber podido despedirse de su papá.