SSC volvió a intentar ir por la mejor marca de velocidad para un auto de producción después de un intento fallido hace poco tiempo. A continuación entérate de cuál fue el resultado.
“Persevera y triunfarás” dice el refrán y al parecer de eso está aferrado SSC. La compañía sigue buscando convertir al Tuatara en el auto más rápido de producción de todo el planeta. En el 2020 dio a conocer que lo había alcanzado. Sin embargo, pocas horas después se puso en duda ese récord con muchos fundamentos. Fue tal el revuelo que la marca intentó volver a hacer, pero el auto sufrió un problema técnico. Hace pocos días otra vez fueron en busca de llegar al escalafón. Si bien la prueba fue satisfactoria, el resultado no terminó de convencer.
El hiperdeportivo americano promedió 455,3 kilómetros/hora en dos pasadas en sentidos opuestos. La prueba se celebró el pasado 17 de enero en una pista del Kennedy Space Center, Florida. El coche quedó muy lejos de los 508,73 kilómetros/hora que anunció en 2020. Los estadounidenses están convencidos de que el modelo aún no sacó a relucir toda su velocidad. De hecho, el intento del pasado 17 de enero se efectuó en una recta de tan sólo 3,2 kilómetros, cuando el del año pasado se hizo en un tramo de 11.
El nuevo registro sigue siendo suficiente para batir al Koenigsegg Agera RS, que estaba en posesión del récord (447,19,) desde 2017. Aun así, se queda corto comparado con los 490 kilómetros/hora del test no-oficial del Bugatti Chiron Super Sport 300+.
El SSC Tuatara alcanzó 450,1 kilómetros/hora en la primera pasada y 460,4 en la segunda. Detrás del volante no estaba un piloto profesional, sino un particular que era el propietario de la unidad usada para el récord. Las reducidas dimensiones de la pista y el éxito de esta nueva toma de contacto invitan a pensar que SSC tratara de hacer un tercer intento en el futuro en un terreno donde pueda exprimir al máximo el potencial de su coche.
El Tuatara equipa un motor V8 biturbo de 5.9 litros. Con gasolina convencional rinde 1.369 caballos de potencia, aunque con gasolina E85 sus prestaciones suben hasta los 1.774 caballos. Pesa 1.247 kilos. La producción de este hiperdeportivo estará limitada a un máximo de 100 unidades a razón de 1,3 millones de dólares.