El Barcelona pagó la cláusula de 120 millones de euros por el francés, que dejará el Atlético de Madrid

Parece que el Barcelona está más decidido que nunca a ir por todo. Como si no le bastara tener en su plantel al mejor futbolista del planeta, va en busca de las más brillantes estrellas de la constelación fútbol para hacerle compañía. Primero consiguió al joven crack holandés Frenkie De Jong, que en el Ayax semifinalista de la Champions hacía de todo en el mediocampo, desde conducir hasta distribuir juego. Ahora se hizo del pase de la estrella del Atlético de Madrid y la selección francesa. Y ya parece robo.

Porque el equipo catalán ya tiene un gran plantel. Luis Suárez, el socio y amigo de Messi, Busquets, Jordi Alba, el brasileño Arthur, de gran Copa América con su selección, Piqué, Sergi Roberto, el arquero Ter Stegen, Rakitic… en fin, puesto por puesto, nombre por nombre, de lo mejor del mundo. Con Antoine Griezmann, sin exagerar, parece demasiado.

¿De qué va a jugar el francés? Lo interesante es su versatilidad. A nadie se le ocurre que ocupe el lugar del “pistolero” Suárez. Un poco por su buena actualidad, siempre aportando goles, y otro poco por su amistad a prueba de balas con Messi. Por eso se lo imagina como segunda punta, ocupando el sector izquierdo y cerrándose para permitir la subida de Alba. O de enganche, asociándose a un Messi más volcado a la derecha. Si a eso le agregamos su entrega constante, prácticamente lo podemos imaginar en cualquier lugar del medio hacia adelante.

Va a ser interesante ver al nuevo Barcelona, cómo se ensamblan estas figuras. Y todavía está la posibilidad cierta de volver a contratar a Neymar, que no quiere jugar más en el PSG francés, club al que llegó para llevarlo a lo más alto de Europa y en el cual decepcionó. ¿Se imaginan? Seguramente se volverá a hablar de “Dream Team” o de “Galácticos”. Todo sea por volver a ganar esa Champions que le es esquiva en los últimos años, papelones contra la Roma y el Liverpool incluídos. Pero cuidado, que la historia de equipos integrados por grandes estrellas está repleta de grandes fracasos y violentos choques de egos.

Antoine Griezmann ya es de Barcelona. Y tiene todo para convertirse en un nuevo socio de Messi. Esto puede ser robo.