Conmoción por la partida de Maureene Dinar
Maureene Dinar era una de las caras más vistas en los programas de televisión a la hora de analizar la moda o los looks de los famosos. La diseñadora falleció en el día de hoy después de luchar contra un cáncer de mama que le detectaron durante el 2020 en plena pandemia del coronavirus. Si bien nació en Egipto, arrancó su carrera en Buenos Aires en los dorados años ‘80, y vistió a un sinfín de figuras destacadas del medio artístico.
Entre las celebridades nacionales e internacionales que Maureene vistió se destacan Moria Casán, Susana Giménez, Elena Roger, Gizelle D’Cole, Nacha Guevara, Adriana Varela, Shakira, Melanie Griffith, Victoria Beckham y Liza Minnelli, entre muchas otras. Una de las que decidió despedirla en las redes fue su amiga Anamá Ferreira. “Tristeza infinita, te fuiste reina, una mujer increíble, generosa, buena persona de este medio…, voy a extrañar nuestras charlas en tu local de Martínez, cuando iba solo para tomar café y hablar con vos. Vuela alto amiga vuela y un abrazo a tu maravillosa familia”, publicó junto a una imagen de la reciente fallecida.
En 1992, Dinar fue operada de un tumor cerebral. “Tenía un bebé de sólo siete meses. Fueron nueve horas de operación y no sabía si iba a vivir o no, porque te dicen que es una intervención muy difícil”, contó en 2016. Además del cáncer, Maureene tenía un problema cardíaco complicado. Vivió varios meses conectada a un respirador, pasó por un procedimiento a corazón abierto y siete meses totales de recuperación.
En septiembre del año pasado, la mujer fue invitada a LAM y dijo: “Hice una crisis de respiración, me pusieron respirador. No podían operarme porque al tener un respirador, no podés por un tema problemático de pulmón. Estoy feliz con mi familia, mis hijos. Volvi a la vida. Todos estos meses fueron tortuosos. Por un tema pulmonar no me podían sacar el respirador. Decían que iba a tener que vivir con el respirador de por vida. No reaccionaba. Fue un milagro”.
“Me aferré a Dios. En un momento creí que me iba. Me despedí de mis hijos. Lloraban. Fue terrible. ‘Si Dios realmente existe, y me quiere llevar, que me lleve’, pensaba. Pero también me decía: ‘voy a estar bien’. Ellos, mis hijos, venían, no los dejaban entrar todos juntos, venían de a uno. Lo vi a Kevin que vive en Suiza. Es el segundo. Después lo vi a Paul que vive en Brasil. Y Lian que vive en Barcelona. Era como que me abrazaban”, completó hace poco más de un año en los estudios de América TV.