El candidato libertario propuso eliminar el Conicet y el Ministerio de Ciencia. La respuesta de distinguidos científicos e investigadores.
Distinguidos científicos e investigadores de diversas áreas del conocimiento cuestionaron las declaraciones del candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien propuso el cierre del Ministerio de Ciencia y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Estos expertos han reivindicado las políticas públicas de desarrollo del conocimiento durante una movilización en la explanada del Polo Científico en Palermo, Buenos Aires.
La presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis, afirmó que la noción de que Argentina puede prescindir de la ciencia proviene de una élite que cree erróneamente que se puede depender completamente del conocimiento extranjero. Resaltó la importancia de construir conocimiento propio para abordar desafíos como los incendios forestales y desarrollar tecnologías para las energías renovables.
El presidente de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Raúl Kulichevsky, señaló que ningún país en el mundo considera que el desarrollo sea posible sin invertir en ciencia y tecnología. Destacó la contribución de los organismos científicos al desarrollo productivo, como la información satelital que ayuda en situaciones de emergencia y provee datos clave para la agricultura.
La directora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y vicepresidenta de la Organización Meteorológica Mundial, Celeste Saulo, enfatizó la importancia de la educación pública y gratuita de calidad, así como los desarrollos científicos del país. Rechazó que se ponga en duda la existencia de los organismos científicos y universidades nacionales.
Roberto Salvarezza, presidente de Y-Tec e investigador del Conicet, subrayó que ningún país crece dando la espalda al conocimiento ni atacando a los científicos. Enfatizó la importancia de no ser un estado neocolonial dependiente de exportaciones primarias.
Estos expertos resaltaron que la inversión en ciencia y tecnología es esencial para el desarrollo de Argentina y refutaron la idea de que el país pueda prescindir de la investigación científica y el conocimiento propio. Consideraron que atacar a los organismos científicos y la educación pública amenaza los derechos esenciales y el futuro del país.