La magistrada fue filmada en enero de 2022 cuando fue a visitar a “Mai” Bustos, un detenido condenado por homicidio.
La filtración de un video en el que una jueza penal besa a un detenido en una cárcel de Puerto Madryn desató un verdadero escándalo. Fue en enero de 2022 pero en las últimas horas hubo un nuevo capítulo de esta historia: la magistrada fue destituida por mal desempeño en sus funciones.
Se trata de la jueza Mariel Suárez, quien este miércoles 15 de noviembre perdió su cargo en la Justicia por decisión del Tribunal de Enjuiciamiento de Comodoro Rivadavia, en un fallo dividido.
La magistrada había sido filmada había sido filmada el 3 de enero de 2022 cuando concurrió al penal de Puerto Madryn para entrevistar al preso Cristian ‘Mai’ Bustos’, condenado por homicidio, pocos días antes de esa fecha. Ella debía estar en su ciudad de asiento.
La decisión no fue unánime. En la resolución, el ministro del Superior Tribunal de Justicia Daniel Báez, la diputada Mariela Williams y el abogado Miguel Ángel Barletta votaron por la destitución, mientras que la diputada Mónica Sasso y la abogada María Florencia Góngora se pronunciaron por la absolución.
Las imágenes provocaron un verdadero escándalo. En el video se interpreta que la magistrada besa al detenido. Ese contacto íntimo fue calificado de indecoroso, lo que motivó el pedido de destitución.
En su defensa, la jueza Suárez sostuvo que esas imágenes no prueban la postura que se le enrostra y que se había aproximado al detenido para escucharlo, porque “hablaba bajo para que no lo graben” en el marco de una investigación que venía realizando.
De acuerdo al fallo, la comisión acusadora le endilgó ausencia de imparcialidad, realizar trabajos con provecho personal, falsear la verdad retrasando actos de su función y conducta indecorosa.
Además, el principal cargo es que al momento de la visita Mariel Suarez se encontraba fuera de jurisdicción mientras estaba de turno, pues su ciudad de asiento es en Comodoro Rivadavia, distante a 450 km. del penal que visitó.
La jueza, a lo largo del jury, alegó que este proceso le sucedió “por ser mujer” y sostuvo que comparado con otros casos de denuncias está visto que “no tienen la misma vara” para juzgar estas conductas.
También reprochó que durante el proceso se exhibió un video que considera ilegal y no fue autorizado por ella, tomado en el Instituto Penitenciario Provincial.
Sobre esas imágenes captadas por uno de los empleados del centro de detención aseguró que “fue grabado sin autorización, lo decidió un empleado policial de turno y el acta donde se hizo constar desapareció”.