La exnovia de Facundo Castro, el joven desaparecido desde el 30 de abril, declaró en la causa que investiga a la Policía Bonaerense como responsable.
Facundo Astudillo Castro salió de la casa de su madre, en la localidad bonaerense de Pedro Luro, el 30 de abril. Se dirigía a la casa de su exnovia, en Bahía Blanca. Sin embargo, fue detenido en un retén policial sobre la ruta 3 por no contar con permiso de circulación, y desde entonces se encuentra desaparecido. La familia del joven junto con sus abogados realizó la denuncia por desaparición forzada y solicitó que la Policía Bonaerense fuera apartada de la causa. Desde entonces, se lleva adelante una investigación que hasta el momento ha arrojado más preguntas que respuestas.
Hace algunos días, un hombre de apellido Galarza declaró en la audiencia que tuvo lugar el 18 de julio como testigo por asegurar que vio a Facundo Castro en la localidad de General Cerri, a pocos kilómetros de Bahía Blanca. Sin embargo, Galarza se contradijo con lo que había declarado en un primer momento, además de omitir la información de que pertenece a las filas policiales. El juzgado ordenó entonces el secuestro de su teléfono celular.
Otra testigo que declaró en la causa es la exnovia de Facundo, Daiana González. Facundo y Daiana estaban separados desde el mes de febrero, pero el joven se habría tratado de acercar hasta la casa de su expareja para intentar una reconciliación. González asegura no saber nada acerca del paradero de Castro, y contó que trató de comunicarse varias veces con él, a pesar de que el teléfono del joven está apagado desde el mismo 30 de abril. Pero lo más importante de su declaración es que la joven aseguró que “la fueron a apretar varios policías de Mayor Buratovich”.
Uno de los abogados de la familia de Facundo, Leandro Aparicio, denunció que “ella no tiene absolutamente nada que ver con la desaparición de Facundo, y no aporta nada porque ya no tenían relación, pero [el medio de Bahía Blanca] La Brújula ya está publicando sus mensajes privados que no prueban nada, y ensuciándola”. Daiana fue la primera en avisar a los amigos de Facundo Castro que el joven nunca había llegado a su casa.
“Tenemos ya nueve policías identificados. Galarza es una persona rudimentaria que probablemente haya sido usada. El propio fiscal le dijo ‘usted no puede seguir declarando, porque se está contradiciendo’ y le pidió el celular, pero se suma a los anteriores uniformados que lo habrían subido a un vehículo policial y a los que encubrieron y mintieron”, prosiguió Aparicio. “Y tenemos cinco testimonios contundentes, porque la semana pasada a los tres vecinos que lo vieron a la salida de Buratovich siendo subido a una camioneta patrullera se sumaron dos que son oro en polvo: uno explicó qué pasó con el teléfono y el otro explicó el encubrimiento cuando los primeros días de junio se intentó hacer la denuncia“, agregó el letrado.
“En el día de la fecha se han tomado tres declaraciones testimoniales que confirman la hipótesis que sostiene la querella de que Facundo fue desaparecido por la policía de la provincia de Buenos Aires, que luego se activó un protocolo para lograr el encubrimiento y que ese plan tiene diferentes etapas: una, el primer día de la desaparición; luego, cuando se recepcionan las primeras denuncias en la comisaría de Pedro Luro; y la tercera, con posterioridad al rastrillaje que se debió realizar en Mayor Buratovich y no pudo ser concretado por la propia policía del lugar”, finalizó el abogado.