El accidente isquémico transitorio es como un accidente cerebrovascular, ya que produce síntomas similares, pero generalmente dura unos pocos minutos y no causa daño permanente.
Con frecuencia llamado un mini accidente cerebrovascular, el accidente isquémico transitorio puede ser una advertencia. De 1 a 3 personas que tienen un accidente isquémico transitorio en algún momento tendrán un accidente cerebrovascular, la mitad dentro de un año luego del accidente isquémico transitorio.
Un accidente isquémico transitorio puede servir tanto como advertencia y como oportunidad — una advertencia de un accidente cerebrovascular inminente, y una oportunidad de tomar medidas para evitarlo.
Síntomas
Causas
Un accidente isquémico transitorio tiene el mismo origen que un accidente cerebrovascular isquémico, el tipo más frecuente de accidente cerebrovascular. En un accidente cerebrovascular isquémico, un coágulo bloquea el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro. En un accidente isquémico transitorio, a diferencia de un accidente cerebrovascular, el bloqueo es breve y generalmente no hay daño permanente.
La causa no aparente de un accidente isquémico transitorio con frecuencia es una acumulación de depósitos grasos que contienen colesterol llamados plaquetas (aterosclerosis) en una arteria, o una de sus ramificaciones, que suministra oxígeno y nutrientes al cerebro.
Las plaquetas pueden disminuir el flujo de la sangre por la arteria o llevar a que se forme un coágulo. Un coágulo que viaja por una arteria, que lleva sangre al cerebro desde otra parte del cuerpo, generalmente del corazón, también puede provocar un accidente isquémico transitorio.
Factores de riesgo
Estilo de Vida – Prevención
Consultar con un médico
Dado que los AIT ocurren con mayor frecuencia horas o días antes de un accidente cerebrovascular, es esencial buscar atención médica inmediatamente después de un presunto AIT. Busca atención médica inmediata si sospechas que has sufrido un ataque isquémico transitorio. La evaluación rápida y la identificación de las afecciones potencialmente tratables pueden ayudarte a prevenir un accidente cerebrovascular.