Con la ley que fue aprobada en el 2014 y se reglamentó en el 2018, Osvaldo Bessia pudo homologar el primer auto artesanal en Argentina. De esta manera el Biscayne Roadster podrá ser patentado.

Si sos un fanático del Shelby Cobra y tenés ganas de poder tener uno, ahora existe una opción en Argentina.  Olvaldo Bessia, el fundador de Bessia Motorsport, confirmó que a partir de ahora su vehículo basado en este mítico auto, al cual nombró Biscayne Roadster, recibió la homologación para poder ser patentado. Todo gracias a la Ley de Autos Artesanales que se aprobó en el 2014 y fue reglamentada en julio de 2018.

“Logramos aprobar todos los trámites y ensayos de la Secretaría de Industria y la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Fue un proceso que requirió la aprobación de planos y pruebas en el Autódromo de Buenos Aires. Los ensayos se hicieron sobre una versión con motor Ford 302 (345 cv). Superó la Prueba del Alce, la prueba de Distancia de Frenado y el Slalom. También se hicieron pruebas de estructura, en un banco de torsión y recibimos la Certificación ISO 9000”, aseguró el propio Bessia en un ronda de preguntas y respuestas donde participaron varios medios.

La iniciativa de la Ley de Autos Artesanales fue una iniciativa de Eduardo Amadeo y Paulo Bertol, la cual permite patentar y autorizar a circuilar por la calle a vehículos producidos en Argentina en baja serie. Hasta ahora estos trabajos sólo estaban dedicados a la exportación. Algo que era paradójico ya que estos vehículos podían circular en otros países y no en donde se fabricaba. Además, esta ley le impone a los fabricantes algunos requisitos para sus autos.

“La Ley de Autos Artesanales exige que los autos producidos en baja serie tengan el siguiente equipamiento básico: limpiaparabrisas, luces de giro, faros a una altura mínima de 60 centímetros, luz de retroceso, luces de frenos, cinturones de seguridad (inerciales o fijos, de tres o cinco puntos de anclaje) y puertas con doble traba de seguridad”, explicó Bessia.

Además, el experimentado constructor que comenzó en los 70 produciendo réplicas del Lotus Seven indicó: “En este momento, los trámites están un poco demorados por la pandemia, pero ya están disponibles los formularios. El Biscayne Roadster se patenta como un auto 0km normal y recibirá una matrícula igual que cualquier otro auto nuevo”.

Contó también que “Sólo podrán patentarse los Biscayne Roadster que se fabriquen de aquí en más con todas estas nuevas certificaciones. No se podrán patentar los producidos antes de esta normativa. Algunos de esos ejemplares anteriores lograron patentarse con la Ley de Armado Fuera de Fábrica. Era una ley que dejaba muchas libertades y fue derogada. Esta nueva Ley es mucho más concreta, específica y profesional. Es una Ley bien dictada y necesaria”.

Sobre el precio del Biscayne Roadster, Bessia no dio detalles pero contó que hay más de una alternativa para elegir. “El precio se informa por privado. Hay tres opciones de mecánicas, todas con motores Ford V8 fabricados en Estados Unidos: 250cv, 350cv y 400cv. Todos los clientes aspiran a comprar el motor más grande, porque la diferencia de precio no es importante, pero yo siempre digo que el más grande no es el mejor: el motor más potente patea demasiado y gasta más. Yo aconsejo siempre el intermedio, que ya tiene muy buenas prestaciones o el chico, para una persona que no esté pensando correr en pista”.

Por último, se encargó en aclarar que no es una réplica exacta del Selby Cobra. “La producción de cada ejemplar demanda unos tres meses de trabajo. Siempre aclaro que no es una réplica de un Shelby Cobra. El Biscayne Roadster es una recreación donde todas sus medidas son diferentes al Cobra original”, concluyó.