La provincia de Buenos Aires incorporó el pasaporte sanitario para aumentar el aforo en comercios habilitados.
A partir de este lunes, la provincia de Buenos Aires incorporó el pasaporte sanitario para aquellos que se dieron al menos una de las dosis de las vacunas contra el coronavirus. Esto permitirá que los comercios habilitados puedan aumentar un 20 por ciento su aforo. Con esta medida, se espera que la presencia de los clientes en los locales comerciales y centros de ocio aumente ese 20 por ciento. La noticia fue anunciada el sábado por la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, en sus cuentas de las redes sociales.
“Vacunarse es la manera de aumentar la actividad comercial en la Provincia. A partir del lunes incorporaremos el Pasaporte Covid, que habilitará a los negocios a aumentar en un 20% su aforo con bonaerenses que fueron vacunados al menos 21 días antes con la primera dosis”, escribió Magario en su cuenta de Twitter. Los vacunados que deseen ingresar al interior de los comercios habilitados en la región deberán enseñar un comprobante de su inoculación. El documento podrá ser presentado mediante el teléfono celular o con la credencial de vacunación que fue otorgada en cada centro después de su aplicación.
Según informó la propia Magario mediante un video, las dos aplicaciones para los teléfonos móviles que serán útiles para poder mostrar el comprobante de vacunación son “Mi Argentina” o la app “Vacunate PBA”, propio de la Provincia de Buenos Aires. En la App Mi Argentina, será necesario cargar los datos personales y registrar la información sobre la vacunación previamente. Hace unos días, un municipio de Provincia de Buenos Aires ya implementó la metodología del Pasaporte Sanitario para mantener una circulación de la población más segura en las calles de su ciudad.
La ciudad de Chacabuco implementó a partir del 18 de junio la utilización del Pasaporte Covid para facilitar el funcionamiento de los rubros más afectados por la pandemia. La ciudad ubicada al noroeste de la Provincia de Buenos Aires cuenta con una población de aproximadamente 55 mil habitantes y el programa en el que se basó la implementación del pasaporte fue titulado “Cuidar fuentes de trabajo, protocolo solidario COVID-19″. La alternativa fue viable para permitir la concurrencia de clientes, bajo estricto protocolo, a los lugares que brindan servicio de gastronomía y a los gimnasios.
La condición de quienes concurran es que tengan aplicadas dos dosis de vacunas o hayan tenido COVID-19 en los últimos tres meses. Está demostrado científicamente que en ambos grupos la posibilidad de reinfección, de desarrollar una forma grave de la enfermedad grave y la mortalidad son extremadamente bajas, explicó en su momento el documento oficial del programa. Los recintos habilitados son gimnasios, restaurantes, cervecerías, confiterías “y demás espacios del rubro gastronómico” en lugares cerrados con aforo del treinta por ciento.
En la Ciudad de Buenos Aires también se contempla la posibilidad de implementar el Pasaporte Sanitario en la circulación y funcionamiento comercial de la Capital Federal. Hace apenas una semana, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, aseguró: “Faltan detalles para comprender cómo se va a implementar, pero en el mundo se utilizan mucho para garantizar la seguridad de las personas que tienen contacto social y además para estimular a los que aún están analizando vacunarse o no”.