Los españoles van por el sexto trofeo, mientras que los canadienses quieren abrazar la gloria por primera vez.

Llegó el día decisivo de las finales de la nueva Copa Davis, que tanta discusión generó por el nuevo formato creado por el Grupo Kosmos, empresa cuya imagen es el futbolista Gerard Piqué, también accionista. España y Canadá, o Canadá y España llevarán a cabo la final del certamen en Madrid, tras saltar la barrera de las semifinales con victorias muy disputadas. El predio de la Caja Mágica estará a pleno con semejante choque, entre dos selecciones que llegaron con sus propios méritos y por distintos caminos.

En el primer turno, Canadá se impuso a Rusia por 2 a 1, una serie definida recién en el dobles, con Denis Shapovalov y Vasek Pospisil postergando en un verdadero thriller a Karen Khachanov y Andrey Rublev por 6/3 3/6 y 7/6(5), tras levantar una desventaja de 4 a 2 en el tie break. Antes, Rublev había adelantado a los rusos en el primer single, tras derrotar por 6/4 y 6/4 a Pospisil, en un duelo de invictos. A continuación, Shapovalov igualó las cosas al prevalecer sobre Khachanov por 6/4 4/6 y 6/4, dejando el suspenso para el mencionado tercer punto, muy festejado finalmente por los norteamericanos. La curiosidad de esta semifinal es que enfrentó a dos conjuntos que utilizaron solo a dos jugadores durante todo el desarrollo de la competencia, cuando la mayoría de las selecciones utilizaron entre cuatro y cinco tenistas en sus respectivas series. Frank Dancevic, el capitán canadiense, dispondrá para el último capítulo copero con Felix Auger-Aliassime, recuperado de una lesión en uno de sus tobillos.

La segunda llave semifinal también fue muy pareja y decidida en el dobles, en la cual España eliminó a Gran Bretaña por 2 a 1, gracias a que la dupla conformada por Rafael Nadal, sublime y decisivo, y Feliciano López, sólido y efectivo, le otorgó el punto decisivo a su equipo, al prevalecer sobre el binomio compuesto por Jamie Murray, jugó en gran nivel, y Neal Skupski, prolijo debutante copero, por 7/6(3) y 7/6(8), en un match que estuvo cerca de ir a un tercer parcial, ya que los británicos contaron con tres set points, neutralizados por los ibéricos con mucha sangre fría. Los isleños se habían colocado en ventaja merced a la gestión de Kyle Edmund, verdugo de Feliciano por 6/3 y 7/6(3), pero Nadal rápidamente acomodaba el score para su país, tras apabullar a Daniel Evans por 6/4 y 6/0. El tercer punto fue una gran entrega por parte de los cuatro participantes, donde Rafael Nadal demostró su categoría y experiencia, a pesar de no jugar con asiduidad en la especialidad, para marcar la diferencia en los momentos cumbres del encuentro.

Para la final del domingo Sergi Bruguera, el capitán español, determinó el regreso de Roberto Bautista Agut para ocupar el puesto de segundo singlista, tras ausentarse los últimos días por el fallecimiento de su padre, Joaquín. El castellonense estuvo presente en el palco alentando a sus compañeros durante la semifinal y Bruguera evaluó que ya está para jugar, tras consultarlo con el actual número 9 del ranking ATP. Entonces, Bautista Agut se medirá con Felix Augier-Aliassime, quien debutará en la competencia, para pulsear por el primer punto de la final en el court central de la Caja Mágica, mientras que Nadal y Shapovalov se verán las caras a posteriori. En caso de igualdad, el dobles definirá quien se queda con la Copa Davis. Ambos capitanes, llegado el momento, evaluarán el estado de sus dirigidos, pero uno imagina que Bruguera incluiría a Nadal en el team ibérico, acompañado por el zurdo Feliciano o Marcel Granollers, mientras que Dancevic mantendría a los dos soldados que tan bien respondieron a lo largo del torneo, Pospisil y Shapovalov. Puras hipótesis, porque primero se juegan los partidos de singles.