Djokovic es campeón por segunda vez de Roland Garros tras derrotar en una apasionante final a Tsitsipas, quien se enteró de la muerte de su abuela paterna antes de salir a jugar.

Novak Djokovic (1°) se consagró campeón del cuadro principal masculino de Roland Garros (polvo de ladrillo/outdoor) al derrotar en la final a Stefanos Tsitsipas (5°) por 6/7(6) 2/6 6/3 6/2 y 6/4, tras cuatro horas 11 minutos de juego en el Court Philippe Chatrier. El tenista serbio de 34 años revirtió una desventaja de dos sets y consiguió su 19° título de Grand Slam, apenas uno menos que el suizo Roger Federer (8°) y el español Rafael Nadal (3°). Segundo título en el Bois de Boulogne para Nole, el anterior lo conquistó en la edición 2016.

Djokovic debió extremar sus recursos tenísticos para conseguir su objetivo, del otro lado de la red tuvo un gran rival en Tsitsipas. El griego de 22 años se enteró del fallecimiento de su abuela Stavroula, la madre de su padre y entrenador Apostolos, cinco minutos antes de salir a disputar el cotejo decisivo de Roland Garros. Esto representó un golpe durísimo para el gallardo finalista, que sobrellevó con mucha capacidad emocional la pérdida de su ser querido.

Djokovic ganó el Australian Open a comienzo de la presente temporada, sobre canchas de cemento. La victoria en París lo pone en carrera para intentar obtener los 4 Grand Slams en el mismo año, algo que solo lo pudo lograr un solo tenista en la Era Abierta: el australiano Rod Laver, en 1969. El balcánico deberá imponerse en pocas semanas en Wimbledon y más adelante en el almanaque en el US Open. Un gran reto para el cual está más que calificado, sin dudas.

Tsitsipas demostró un tenis sublime en los dos primeros sets, en los cuales superó en velocidad y contundencia a Djokovic, especialmente en el segundo. El de Belgrado recuperó su nivel en la tercera manga, coincidiendo con una merma en el rendimiento del ateniense, y se la llevó con un quiebre de saque de ventaja. Mucho más sencilla fue la cuarta etapa para el campeón de la competencia, mientras que su oponente lucía apagado.

En el último capítulo se notó la mayor experiencia y fortaleza mental de Djokovic ante un renovado Tsitsipas, quien levantó su rendimiento en la recta final. Un temprano rompimiento de servicio le sirvió al líder del ranking ATP para administrar la diferencia y confirmarla en el décimo game con su propio saque. Celebración medida de Nole, que se abrazó con su joven rival, que por primera vez alcanzaba esta instancia en un Major. Su meta es seguir ganando todo lo que se le cruce y transformarse en The GOAT, el más grande de todos los tiempos. Su mente, su físico y su tenis están capacitados para encarar y concretar el ambicioso desafío.