La difundió el periodista Jairo Straccia en un programa de Radio con Vos y enseguida se viralizó. Mirá el video.

El periodista y reconocido simpatizante de River, Jairo Straccia, homenajeó a Marcelo Gallardo con una carta que emocionó a todos los hinchas y no tardó en viralizarse.

“Gracias por el juego, Muñeco. Por la búsqueda genuina de mezclar belleza, vértigo, compromiso, ahí donde todos se cuidan, juegan a no perder, tienen miedo. Gracias por tu laburo, bestia humana. Sos un enfermo de River y enfermo del trabajo para hacernos mejores”, dice en uno de los pasajes el periodista de Radio con Vos

LA CARTA COMPLETA

Gracias Marcelo Daniel Gallardo.

Nos estamos despertando del sueño de 8 años y medio, pero gracias, gracias, gracias por este viaje. Si ser hincha de River nos hacía felices antes de que llegaras al club, ahora te vas y nos dejás una felicidad pero que te trasciende tanto… Eterna. Porque después de Gallardo somos estructuralmente más felices que antes. Después de Gallardo soy hasta mejor persona. Todo este tiempo me decían “¿no te joden las gastadas, te hacés el superado? ¿Qué querés que te diga? Ir a la cancha empezó a tener algo de magia. Nos inventamos nuestro ratito de Premier League. Como que todos vivían en pesos y nosotros teníamos acceso a dólares sin cepo. Porque disfrutamos obviamente los triunfos, pero al mismo tiempo empezamos a entender el placer del camino que se iba construyendo.

Gracias por el juego, Muñeco. Por la búsqueda genuina de mezclar belleza, vértigo, compromiso, ahí donde todos se cuidan, juegan a no perder, tienen miedo. Gracias por tu laburo, bestia humana. Sos un enfermo de River y enfermo del trabajo para hacernos mejores. Por sacar jugadores de inferiores, por armar el centro de entrenamiento, porque cambiaste el césped para que todo corra más rápido, porque ponías a los alcanzapelotas en lugares estratégicos para que la pelota vuelva más rápido. Gracias por inventar laterales brasileños, mediocampistas europeos, delanteros que se asumían como partes insoportables de un todo. Gracias porque no vendiste humo. Gracias por tus calenturas genuinas, por tus errores. Mirá, no te conozco, pero gracias por ser parte de mi familia todos estos años. Estuviste en las charlas con mi mujer, sos parte central de la crianza de mis hijos, que preguntan “¿por qué no tienen todos un Gallardo?”.

Bueno, gracias. Gracias por el “Barovero, Barovero, Barovero” y la eliminación de Boca en la Sudamericana. Gracias por la clasificación de pedo en la Libertadores 2015 y por dejarlos afuera otra vez porque ya no querían ni jugar. Gracias por ganarles una final local gigante en 2018. Gracias por las hazañas naturalizadas en Brasil, el 3-0 a Cruzeiro en la noche del “me como el pijazo de Teo Gutiérrez” de Costa Febre. Gracias por esa piel de gallina del 2-1 de la noche del “hay penal para River aquí en Porto Alegre”. Gracias por el gol sacando del medio en una final de visitantes para dejarlos en ridículo para la historia. Gracias por el Armani épico que le saca el gol a Benedetto. Gracias por el tercero. Gracias por volverlos a eliminar otra vez en 2019. ¡Cómo jugaba ese equipo!

Gracias por ganar la liga caminando, cuatro fechas antes, con goleadas, con triunfos con 10. Gracias por apostar a jugadores que todos puteamos hasta que terminaban siendo emblemas gracias a vos. Gracias por perder también las copas, por perder los torneos en los que te fuiste siendo largamente el mejor, pero así nos recordabas que estábamos despiertos, que somos humanos.

Gracias por levantarte una y otra vez, por ser más fuerte. Gracias por usar el traje con el escudo bien grande. Gracias por la corbata de Labruna. Gracias por cantar en el balcón ese día después del partido de ida en la Bombonera siendo esa mezcla hermosa de hincha y DT que fuiste siempre. Gracias por hacernos cerrar los ojos 30 segundos y pensar qué hubiera sido si…

Gracias por avisarnos que teníamos que creer porque había con qué. Y gracias por hacernos ponerse de rodillas como nunca. ¿O no se dieron cuenta de que se normalizó que cada Superclásico ellos se asumen como equipo chico y juegan a no ser goleados? ¿O no se dieron cuenta de que a partir de Gallardo empezaron a traer técnicos para empatar 0 a 0 y llegar a los penales? Antes de Gallardo ahí enfrente soñaban con la Libertadores y ahora van al Obelisco por la Copa Chiqui Tapia. Hasta se inventaron lo del escritorio, lo de la Conmebol, lo del lawfare futbolero para seguir respirando. Y todo por vos, Marcelo. Antes de vos nos hablaban de la mancha del descenso, después de vos hay un solo equipo en el mundo que le ganó una final continental a su clásico rival. Y hay uno solo que la perdió.

¿Pero querés que me quede con algo de tus ocho años y medio, Muñeco? El minuto 67 de la vuelta en la final de Madrid. Ahí está el espíritu de esa época gloriosa. Era el partido que iba a definir quién es más grande de los dos. El duelo que si perdías te tenías que ir del país, que te arruinaba para siempre. La cita única de la historia del fútbol y en el minuto 22 del segundo tiempo vas perdiendo 1-0. En ese momento, Nacho Fernández toma la pelota, hace una pared con Exequiel Palacios, entra al área con pelota dominada, centro atrás para Pratto, que la toca suave a la red. Máximo nivel de competencia, máximo nivel de exigencia, mano a mano con el clásico rival en la final eterna, con desventaja en el resultado, nunca fuiste local en la serie y en la remontada tenés tenencia de pelota, triangulaciones en velocidad, centro atrás, fútbol, fútbol, fútbol, Gallardo, Gallardo, Gallardo, River, River, River. Gracias, Muñeco de mi corazón, fuimos muy felices juntos.

La noticia de ayer fue un shock, fue un día de mierda, pero algún día iba a pasar. Desde 2014 hubo tres presidentes, ocho ministros de economía, seis presidentes del Banco Central y el dólar blue pasó de 13 a 300. ¿Cómo no iba a irse Gallardo tras casi una década de estabilidad y crecimiento? Todo lo que te vamos a extrañar vale todo lo que nos hiciste disfrutar.

Gracias Gallardo, gracias por… gracias, cantalo vos, Gallardo.