El partido definitorio de la Libertadores entre River y Flamengo finalmente no se jugará en Chile sino en la capital peruana.
¡Qué difícil es organizar un torneo en Sudamérica! Queremos imitar a Europa y organizar la Copa Libertadores como la Champions League, sin ser Europa y con una realidad social y económica totalmente distinta. Se le quiere dar a los torneos de la CONMEBOL la previsibilidad que tienen los de la UEFA, y hasta ahora siempre ha habido problemas.
Es conocido el problema que hay en Chile con las protestas contra el gobierno de Piñera, por lo que desde hace un par de semanas comenzó a ponerse en duda la realización de la final de la Copa Libertadores el 23/11 en el Estadio Nacional de Santiago, tal como se había designado. Hubo rumores, desmentidas oficiales, comunicados que ratificaban la sede, etc. Finalmente CONMEBOL llamó a una reunión urgente a los presidentes de las dos instituciones involucradas, Rodolfo D´Onofrio de River y su tocayo Rodolfo Landim de Flamengo, para el día de ayer en Asunción, con el fin de tomar una decisión respecto de dónde jugar el partido.
La reunión fue larga. Lo primero que se determinó es que en Chile no se podía jugar, aunque hubo un intento de las autoridades de ese país de garantizar la seguridad y realización. A partir de ahí comenzaron a surgir las posibilidades. River propuso hacerla en Montevideo, la sede que menor impacto económico produciría en sus hinchas, pero Flamengo se negó. Asunción surgió como lo más viable, pero River la rechazó porque interpretó que los 40 grados de temperatura que hay a las 17hs (no se puede cambiar el horario porque la televisación ya está vendida a Europa) beneficiaría a los brasileños. Alguien mencionó Medellín, pero fue descartado porque queda lejos. Así se fue llegando a Lima, un lugar que conformó a los dos rivales. Extraño, porque hace poco Perú tuvo una crisis institucional y dos presidentes al mismo tiempo. Recordemos que FIFA le quitó la organización del Mundial Sub-17 y CONMEBOL le negó la realización de la final de la Copa Sudamericana. Cosas que pasan en el fútbol de nuestro continente.
Lo cierto es que la final se jugará en el estadio Monumental de Lima, donde Universitario suele hacer las veces de local, que tiene una capacidad para 80.093 personas. Se mantiene la fecha del 23/11 (estaba la posibilidad de postergarlo una semana) a las 17 hs. Los hinchas de River que tienen su entrada, tienen la opción de cambiarla por la nueva o devolverla y que les reintegren el dinero. Además, al ser un estadio con mayor capacidad, se van a poner más entradas a la venta, aunque no se sabe aún qué cantidad para cada equipo.
Habrá final entonces el 23 de este mes, no en Chile sino en Lima. Esperemos que sea en paz y sin nuevos cambios.