Así es Birdland

Birdland, de Simon Stephens (responsable de la versión teatral de “El curioso incidente del perro a la medianoche”), se lleva a cabo los jueves a las 21 en El Galpón de Guevara (Guevara 326). La trama cuenta la intensa vida de Pol, una estrella de rock que no soporta las presiones de su propia fama. En las últimas semanas de una extensa gira mundial, experimenta el vacío de no haber construido un lugar a dónde volver. Puede tener y hacer lo que quiera, pero hay una sola cosa que pincha su burbuja: la felicidad en los demás.

Birdland

Cuando Juani, guitarrista de la banda y su amigo más cercano, le confiesa que siente plena confianza por su nueva novia, Pol se enfrenta a una crisis turbulenta e irreversible. La experiencia comienza desde el ingreso a la sala donde el público forma un cuadrado gigante y disfruta de un espectáculo 360. El trabajo y la entrega de Ramiro Méndez Roy es un punto a destacar. Se desvive en escena y durante la hora y media de obra está metido en ser un rockstar, y transmitirle distintas sensaciones a los espectadores. Pasa de la emoción a las risas en un abrir y cerrar de ojos.

"Birdland", una experiencia teatral que no se parece a nada y llega para romper límites

Junto a él, un grupo de eximios actores se comprometen en hacer más de un personaje y demostrar su calidad artística. Lisandro Fiks, Sofía González, Heinz K. Krattiger, Pablo Lapa, Marina Wolf y Martina Zalazar no desentonan y se los ve muy comprometidos con el show. Se nota la química entre todos y el trabajo de ensayos que tuvo un proyecto semejante. La producción es otro factor fuerte de Birdland, que arma y desarma en cada escena con efectos visualmente estéticos.

"Birdland", una experiencia teatral que no se parece a nada y llega para romper límites

Visualmente la obra es muy potente, y trata temas tan actuales como la salud mental o los límites de la popularidad. Se encargan de romper constantemente la cuarta pared, y de hacer cómplice al espectador en todo momento. Birdland también es una clase de teatro, y un viaje por los excesos y las relaciones humanas predominadas por los vínculos. Estarán durante ocho únicas semanas, y ya quedan seis para disfrutar de teatro del bueno en Buenos Aires.

"Birdland", una experiencia teatral que no se parece a nada y llega para romper límites