El presidente mantuvo una reunión con el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, uno de los ministros más cuestionados. En las próximas horas anunciaría cambios para empezar a dejar atrás la crisis que generó el resultado de la elección del domingo pasado.
Alberto Fernández regresó a la Casa Rosada y define los pasos a seguir, en medio de una fuerte crisis interna. El presidente llegó junto a los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y mantuvo una reunión con uno de los ministros más cuestionados, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero.
La primera funcionaria en ingresar fue la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca. Cerca de las 13 entró la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y una hora después el también cuestionado secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi. A eso de las 16 se lo vio al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, estuvo en el Congreso para la resolución de las citaciones por el presupuesto, presentado el miércoles pasado por el ministro de Economía, Martín Guzmán; y luego se dirigió hacia el edificio de Hacienda.
¿Qué hace Cristina?
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por su parte, mantuvo esta mañana reuniones en su despacho del Senado de la Nación con el diputado Eduardo Valdés y luego con el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, uno de los funcionarios que puso a disposición del mandatario su renuncia tras el resultado de las PASO del último domingo.
Previo a su llegada a la Casa Rosada, Alberto Fernández participó por la mañana -en forma virtual- junto a líderes globales del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima (MEF, por sus siglas en inglés), una reunión convocada por su par de los Estados Unidos, Joe Biden, para dar un debate específico acerca de las acciones necesarias para abordar la crisis global del cambio climático.
Este jueves, Fernández y la vicepresidenta expusieron públicamente sus posiciones en el debate abierto en el Frente de Todos (FdT) tras el resultado de las PASO del domingo pasado y la decisión de ministros y funcionarios de poner su renuncia a disposición del jefe de Estado.
El mandatario formuló su postura a través de un hilo de Twitter después de que el miércoles De Pedro, iniciara una secuencia de ofrecimientos de salida del gabinete por parte de distintos funcionarios, en una determinación fundamentada en la necesidad de “interpretar el veredicto” del electorado.
La vicepresidenta, en tanto, fijó su posición a través de una carta dada a conocer por redes sociales seis horas después, en la que analizó la situación del Gobierno y los resultados de las PASO.
En su hilo de Twitter, el Presidente aseguró que la “coalición de Gobierno”, que es el FdT, debe “escuchar el mensaje de las urnas y actuar con toda responsabilidad”, advirtió que “la altisonancia y la prepotencia no anidan” en su ánimo y expresó su compromiso con la gestión, que “seguirá desarrollándose” del modo que “estime conveniente”.
“La gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente. Para eso fui elegido. Lo haré llamando siempre al encuentro entre los argentinos”, subrayó.
“Mientras lo haga -añadió- seguiré garantizando la unidad del FdT a partir del respeto que nos debemos. Es tiempo de que nuestra única obsesión sea promover la prosperidad de los hombres y mujeres de nuestra Patria”, planteó el mandatario.
Por su parte, la vicepresidenta reveló en su carta que se había reunido con Fernández en la Residencia de Olivos 48 horas después de las PASO para proponerle “relanzar” su Gobierno, razón por la cual le había propuesto el nombre del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, como jefe de Gabinete.
También aclaró que “nunca” pidió la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien debe llevar adelante la negociación con el FMI, y criticó al mismo tiempo las “operaciones” de prensa “permanentes” que “sólo terminan desgastando al Gobierno”.