El abogado Sergio Cuestas radicó la denuncia en la fiscalía de El Bolsón y difundió su relato sobre lo ocurrido en Lago Escondido en las redes sociales.

El domingo, la organización que conduce Julio César Urien denunció públicamente la intercepción de unas 50 personas armadas a la columna que caminaba hacia el lago Escondido por el sendero de montaña habilitado, de unos 30 kilómetros. Finalmente, ayer se radicó la denuncia en la Fiscalía descentralizada de El Bolsón y se insistió con el habeas corpus para dar garantías a los manifestantes ante una presentación que tiene en sus manos el juez Juan Pablo Laurence, de Bariloche.

Julio César Urien es presidente de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca) y uno de los portavoces de las movilizaciones que todos los años se realizan al Lago Escondido, el espejo de agua de Río Negro que limita con una estancia del empresario británico Joe Lewis. La protesta desencadenó incidentes entre los lugareños y los manifestantes, quienes denunciaron “hostigamiento” por parte de este grupo de personas que custodian la zona.

En paralelo, militantes de las dos CTA de Río Negro y agrupaciones políticas se manifestaron ayer por la mañana en Bariloche para rechazar lo ocurrido en el camino de montaña y luego se dirigieron al acceso del camino Tacuifí, en la intersección de la ruta nacional 40 a la altura de El Foyel, donde no pudieron avanzar por la presencia de tranqueras y candados.

Rodolfo Aguiar, referente de la CTA Autónoma de Río Negro, habló con «Vos a Diario», por RN Radio (FM 89.3) y contó que en 2013 el Superior Tribunal de Justicia, en sentencia firme, ordenó liberar el acceso que hoy está bloqueado, de Tacuifí hacia el Lago Escondido. Y aseguró: “En el sur de nuestro país, en nuestra provincia, las leyes están para que las cumplan solo los pobres y los más débiles. Los ricos y poderosos tienen sus propias leyes”.

La Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua difundió en sus redes sociales el testimonio de Sergio Cuestas, abogado de la entidad que integraba la columna de montaña y que regresó solo ayer a El Bolsón para radicar la denuncia. “«Ayer a las 3.30 de la tarde (por el domingo) cuando llegamos a la cabecera oeste del lago Soberanía, un grupo de 50 personas nos impidieron acceder a la costa”

En su relato agregó: “nos amenazaron, pincharon uno de los kayak y tuvimos que retroceder, la Policía nos dejó solos toda la noche y no conseguimos ningún medio para volver y comunicar lo que estaba sucediendo”, explicó el abogado en el video difundido por la fundación. También dijo que estas personas les “bloquearon el acceso sobre la servidumbre pública que la propia empresa Hidden Lake construyó para intentar impedir que se habilitara el camino Tacuifí”.

Y siguió: “lo hicieron en territorio provincial no en sus tierras y además de eso nos amenazaron con hundirnos en el lago o comerse en la parrilla a los que integraban la columna, visitarnos a la noche para que no nos olvidáramos que no había que volver”. Cuestas identificó a Nicolás Van Ditmar, administrador de Hidden Lake, entre las personas a caballo que irrumpió el camino, no mencionó la portación de armas de fuego de las personas que irrumpieron en la costa del lago Soberanía, como lo habían hecho dirigentes por las redes sociales.

En la montaña quedó el resto del grupo y ayer por redes sociales la fundación reclamó ayuda para descender a uno de los caminantes que se encontraba debilitado. Hacia la noche el propio Urien, titular de la fundación que convocó a marchar, dijo que se había comunicado con el Ministerio de Seguridad de la Nación y a través de este organismo se solicitó a la provincia de Río Negro que envíe a policías de montaña y bomberos para descender al manifestante, al parecer esto no ocurrió.