El Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de San Isidro condenó a Pablo Torres Lacal (55) quien estaba acusado por triple homicidio con dolo eventual. No será detenido hasta que el fallo quede firme. La fiscalía había solicitado 12 y la querella 13 años.
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de San Isidro condenó Pablo Torres Lacal (55) e acusado por triple homicidio con dolo eventual por el hecho ocurrido en la madrugada del 31 de marzo de 2016 en el canal Vinculación, en el cuál perdieron la vida Manuel Storani, de 14 años, su mamá Ángeles Bruzzone; hijo y esposa de Federico Storani y también murió Francisco Gotti, un amigo del imputado. La sentencia fue dictada por los jueces Sebastián Hipólito Urquijo, Alberto Ortolani presidente- y Gonzalo Aquino.
El 9 de octubre pasado se realizaron los alegatos de cierre del debate oral, donde el fiscal Diego Callegari pidió 12 años de cárcel para el acusado tras considerar que “la conducción homicida de Torres Lacal quien demuestra que no le interesó la vida de nadie”. Tanto la acusación como la querella, a cargo de Carlos Acosta y en representación de Fredy Storani, remarcaron el “desprecio al valor de la vida” del empresario, reflejado en el zigzagueo y la velocidad a la que sometió a su lancha esa madrugada.
El hecho ocurrido esa noche de jueves cuando volvían de cenar en la casa de unos amigos y, mientras navegaban por las aguas del Canal Vinculación del río Luján en el Delta del Tigre, fueron embestidos por la embarcación Shark II, conducida por Pablo Torres Lacal. El dirigente radical consideró que estaban todas las pruebas para que se dicte una condena de 13 años de prisión por triple homicidio con dolo eventual, pero sólo le dieron 9 años.
Los abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, defensores de Torres Lacal, insistieron con la hipótesis de un accidente y, bajo esos términos, requirieron la absolución de su defendido para que siga en libertad. “La conducción de Lucas Sorrentini no llevó a cabo una conducción segura y vulneró normas de seguridad náuticas”, dijeron con respecto al timonel de la embarcación embestida. “La lancha Mad II iba navegando por mala vía -contramano-”, añadieron.
Torres Lacal llegó al final del proceso en libertad. No pasó ni un solo día preso durante la investigación iniciada en la UFI de Rincón de Milberg, lo cual fue motivo de reproche por parte del padre de Manuel. “Es curioso dijo Fredy Storani durante el proceso, que no estuvo ni una hora detenido, gozó de libertad durante siete años y medio. Hizo frecuentes viajes al exterior.“
“Incluso cuando se cumplía el primer año del cumpleaños de Manu, y nosotros estábamos apiñados y desgarrados en el cementerio, que después se volvió un ritual, él ese encontraba por un mes en la India. Es raro que con tres muertes, y después de una desesperada y angustiosa búsqueda (del cuerpo) el imputado no haya estado detenido ni un solo día”. El adolescente falleció en el acto como consecuencia del choque.
Su cuerpo apareció tres días después en el río Luján, a 400 metros del suceso, luego de una búsqueda incesante con lanchas y helicópteros. La decisión del Tribunal se sustentó en la conducta asumida por Torres Lacal sobre su proceder “imprudente”. Torres Lacal administró un riesgo sumamente amplio con su accionar, en plena conciencia y conocimiento de sus actos, y habiendo sido advertido, por un empleado donde cargó combustible.
Momentos antes, de un posible desenlace como el que finalmente ocurrió, un empleado de la estación de servicio donde previamente el acusado había concurrido a cargar combustible le advirtió que no condujera a altísima velocidad. Las palabras del playero, quien fue categórico al expresar: “…le dije que trate de andar un poco más despacio porque así se puede llevar a alguien por delante..”.