Lee Sang-hoon, presidente de Samsung Electronics, fue declarado culpable de violar las leyes sindicales de Corea del Sur y por ende fue condenado a 18 meses de prisión. Según la fiscalía, Lee, junto con 24 funcionarios de Samsung, utilizaron diferentes tácticas para desalentar la actividad sindical, incluida la amenaza de recortar los salarios y retirar los negocios a subcontratistas amigos del sindicato.
La postura antisindical de Samsung implica que pocos han existido históricamente dentro de su negocio. Aunque, en el 2018 la compañía reconoció un sindicato laboral de 1,000 personas, y el mes pasado, los empleados de Samsung Electronics establecieron un nuevo sindicato bajo uno de los grupos sindicales de Corea del Sur.