Con gol de Silva venció 1 a 0 a Defensa y Justicia y clasificó a cuartos de final de la Copa Argentina.

Dos técnicos en observación y cuestionados. Sebastián Beccacece que no termina de conquistar al público de Independiente y que, según dicen, en un momento se había puesto este partido como límite para definir si continuaba o no en el cargo. Mariano Soso no se había puesto ningún plazo, pero a Defensa y Justicia los resultados no se le dan y sabemos que la paciencia de los dirigentes sí tiene límites.

Durante el primer tiempo, el Halcón de Varela superó a Independiente en todos los aspectos. Tuvo dinámica, recuperó rápido el balón principalmente a través del Torito Rodríguez y lo manejó bien con Nery Cardozo, Lucero y el “Uva” Fernández arriba. Solamente le faltó concretar. Ahí también tuvo que ver Martín Campaña, el arquero de Independiente, que le tapó un tremendo mano a mano a Fernández. Esos son los momentos en los que uno piensa que la misma jugada, en el torneo pasado, habría terminado en gol. Los equipos tienen momentos en los que todo sale bien y otros en los que no. Pasa por una cuestión de confianza. Y si no que lo diga Independiente, que en la última jugada de esa primera etapa, consiguió convertir. Un tiro libre ejecutado desde el sector izquierdo por Blanco es apenas desviado por Silva a la altura del primer palo y se le mete a Unsain por el segundo sin que nadie más la toque. El fútbol no es justo, es fútbol. Independiente se iba al descanso con una ventaja por la que poco había hecho.

Independiente avanza pero no conforma
Gastón Silva festeja su gol, que clasificó a Independiente para los cuartos de final de la Copa Argentina

El segundo tiempo fue un constante sufrir para los hinchas del Rojo. Defensa seguía dominando y no había reacción en el equipo. También cuesta entender los cambios de Beccacece, especialmente el efectuado a los 22´del primer tiempo cuando se lesiona Franco (marcador central) e ingresa el joven Velasco (delantero) en vez de Barboza, otro central que tenía en el banco y cumplía las mismas funciones que Franco. Defensa insistía y desperdiciaba oportunidades. Pero poco a poco el equipo de Varela se fue apagando, como si se resignara a perder.

Ganó Independiente y clasificó a cuartos de final de la Copa Argentina. Por cada partido que se avanza hay una buena recompensa en dinero, pero para el Rojo lo más importante es ganarla para clasificar de esa manera a la próxima Copa Libertadores. Una silbatina lo acompañó cuando se retiraba del campo de juego de la cancha de Quilmes. Beccacece respira, pero el juego de su equipo no conforma al hincha. Por el otro lado Soso se debe estar preguntando cómo no ganó jugando mucho mejor que el rival. Lo mismo que se preguntan los hinchas que, aunque les guste que su equipo juegue bien, más les gusta ganar. Y Defensa y Justicia hace mucho que no gana.