Un hombre que había llegado hace pocos días de Estado Unidos , se resistió a realizar el aislamiento dispuesto por el gobierno para frenar la propaganación del COVID-19 y atacó a golpes al empleado de seguridad del edificio en donde vive de Olivos.

Después del ataque se dispuso una consigna policial en la puerta del edificio para controlar que el agresor no salga del edificio.

El ataque, ocurrido anoche a las 21.20 en la guardia de ingreso de un edificio situado en Rosales al 2700, quedó registrado por las cámaras de seguridad internas.

El agresor, que alquila un departamento en el séptimo piso, quedó a disposición de la Justicia Federal de San Isidro, que lo imputaría por violar el artículo 205 del Código Penal que establece una pena de prisión de seis meses a dos años “para quien violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.

También le imputaría la violación del artículo 239 del Código Penal, que establece que será reprimido con prisión de quince días a un año la persona que “resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquél o en virtud de una obligación legal”.

“¿Vos me estás amenazando a mí?, me dijiste que me ibas a poner una multa”, le espetó el agresor al custodio. El vigilador le respondió: “Salí de la guardia. Vos no estás cumpliendo el protocolo de sanidad” y lo empujó fuera de la oficina, pero el inquilino se resistió y le empezó a pegar golpes de puño con la mano derecha y lo amenazó: “Te voy a matar la conch… de tu madre…”.

Hoy el Presidente de la Nación Alberto Fernández, se refirió al ataque en Vicente López. “Estoy buscando donde vive ese señor para encerrarlo personalmente yo, para que todo el mundo entienda que no se puede ser tan estúpido y poner en riesgo a la gente”, dijo el jefe del Estado en declaraciones a radio Mitre y Radio 10.

La causa quedó radicada en el Juzgado Federal Nº 2 de San Isidro, a cargo del juez Lino Mirabelli.

El agresor quedó aislado en el departamento que alquila y si el test de prueba del coronavirus Covid-19 le da positivo, sería internado.

La decisión de disponer la consigna policial en la puerta del edificio donde vive el agresor se tomó para evitar que esta persona intente violar el aislamiento.