Desde temprano los restos de Umma son velados en una cochería de Banfield, mientras que la Justicia espera indagar al delincuente detenido ayer.
Los restos de la nena de 9 años asesinada ayer de un balazo en la cabeza durante un intento de robo comenzarán a ser velados, mientras se espera que el único detenido por el brutal crimen sea indagado durante esta mañana, según informaron fuentes judiciales.
Por el crimen de Umma Aguilera hay un solo sospechoso detenido hasta el momento, que fue aprehendido ayer por la tarde. Se estima que será indagado en las próximas horas, mientras que los investigadores buscaban a los otros tres delincuentes que participaron del hecho y que ya estarían identificados.
Según pudo saberse, los restos de la nena comenzaron a ser velados desde las 8.30 en la cochería Banfield en la calle Zapiola 98 para luego a las 15.30 ser llevados al cementerio de Lomas de Zamora.
Como se recordará, el crimen de la nena se registró ayer a las 8.48, cuando el efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) Eduardo Aguilera (42), asignado a la custodia de la ministra de Seguridad, salía vestido de civil con su hija Umma (9) a bordo de su auto Ford Ka del garaje de su casa ubicada en Pío Baroja, a pocos metros del cruce con la calle París, del partido de Lomas de Zamora.
Cuando aún el policía no había llegado a la calle, un auto Toyota Corolla negro le interrumpió el paso y dos delincuentes bajaron armados y se aproximaron con intenciones de robo, de acuerdo a lo que quedó registrado por una cámara de seguridad de la cuadra. Aguilera aceleró con intenciones de huir, momento en el que los asaltantes dispararon hacia la parte trasera del vehículo.
En la filmación se ve que luego los asaltantes regresan al auto en el que habían llegado, mientras que unos metros más adelante el policía detiene la marcha y abre la puerta trasera del auto para asistir a su hija, que había sido alcanzada por las balas y estaba herida.
Fuentes judiciales y policiales detallaron que a raíz del ataque Umma sufrió una herida de bala en la nuca y otra en una de sus manos, por lo que fue primero trasladada de urgencia al hospital Gandulfo y luego derivada en un helicóptero al hospital Churruca, donde permaneció internada hasta su fallecimiento.