Ocurrió en el centro educativo popular Marielle Franco, en el barrio de Villa Lugano.

A pocos días de las elecciones generales, y con el espacio político liderado por Javier Milei que minimiza los crímenes atroces cometidos por la dictadura, aparecieron unas pintadas de odio en una escuela porteña que reivindica a uno de los genocidas. “Videla volvé”, pintaron en el Bachillerato Popular Marielle Franco, ubicado en el barrio porteño de Villa Lugano.

A raíz de las pintadas, estudiantes y docentes denunciaron que el establecimiento fue vandalizado con frases que reivindican la última dictadura cívico militar y remarcaron que las pintadas tienen un “contenido de odio político, machista y de reivindicación de genocidas”.

El centro educativo de la Comuna 8 de la Ciudad de Buenos Aires, que se ubica sobre Guardia Nacional 2308, emitió un comunicado donde denunció los hechos vandálicos que afectaron el frente del edificio, donde se encuentran murales representativos de Eva Perón y de la vicepresidenta Cristina Kirchner, publica el sitio Perfil.com.

“Las imágenes de murales de Eva Perón y Cristina Kirchner fueron cubiertas con pintura negra, a lo que sumaron frases con alto contenido de odio político, machista y de reivindicación a los genocidas”, detallaron desde el lugar y explicaron que se encontraron con frases como “put*”, “chorra” y “Volvé Videla”.

Sobre la agresión vandálica, ampliaron: “A 40 años de la recuperación de la Democracia, repudiamos estos hechos que nos violentan educadores y estudiantes en nuestro espacio de educación popular, donde todos los días de la semana nos encontramos para que jóvenes y adultos culminen sus estudios secundarios o asistan a la olla popular”.

“Ya dijimos Nunca Más al odio. Los sótanos de la democracia, como los llamaba Néstor, hoy ya no se esconden y se sienten representados y habilitados a transgredir toda norma de respeto y convivencia democrática. No pasarán”, reafirmó el comunicado del centro educativo.

Luego, la publicación del centro educativo concluyó: “En Argentina no hay lugar para el negacionismo. En Argentina, ya dijimos NUNCA MÁS y lo diremos cuantas veces sea necesario”.